"Persona non grata"
En su primera visita oficial a México, Condoleezza Rice, secretaria de Estado del gobierno de George W. Bush, fue declarada "persona non grata" por activistas y defensores de derechos humanos, quienes afirmaron que las medidas unilaterales aplicadas por Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo representan "un duro golpe a la defensa de los derechos humanos y un serio peligro de retroceso".
Desde su arribo a la capital del país, estudiantes y activistas se manifestaron frente al hangar presidencial, donde desplegaron una manta en la que acusaban a la funcionaria de mentir y participar en la violación a derechos humanos en el mundo. Señalaron que su llegada es "una muestra de la adhesión y subordinación de la administración foxista a la política de dominación impuesta por Estados Unidos".
Erika Zamora Pardo, integrante del Comité Estudiantil Metropolitano, afirmó: "Ante la entrega del gobierno mexicano a la política intervencionista de las autoridades estadunidenses, la sociedad civil debe participar y asumir la defensa por la solidaridad entre los pueblos y la no sujeción a una nación que violenta los derechos humanos".
Más tarde, integrantes de Amnistía Internacional-México realizaron un mitin de protesta frente a la embajada de Estados Unidos, donde exigieron al presidente Vicente Fox asumir un compromiso "serio por la defensa de los derechos humanos de todos los connacionales que viven en aquel país, y solicite al gobierno de Bush respetar los instrumentos internacionales en la materia".
Las protestas concluyeron con un mitin frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde Rice se reunió con el canciller Luis Ernesto Derbez.
Laura Poy Solano