Movilizaciones en 150 ciudades contra el gobierno
Más de un millón de franceses protestan en defensa del salario
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Monumento en Madrid dedicado a los 191 muertos que dejaron los atentados del 11 de marzo FOTO AP
Paris, 10 de marzo. Más de un millón de personas se manifestaron hoy en 150 ciudades de Francia en defensa de los salarios (nada por debajo del mínimo, la consigna), del poder de compra que ha perdido entre 5 y 6 por ciento desde 2001, del empleo (contra la desubicación de las empresas hacia el extranjero) y del tiempo de trabajo semanal, que, fijado en 35 horas por la administración socialista pasada, el actual gobierno de derecha pugna por realargarlo en ciertos sectores de la economía.
La huelga semiparalizó los transportes públicos: aeropuertos, ferrocarriles, Metro y autobuses, en la capital y la provincia. Pararon maestros de primaria, metalúrgicos, químicos, ferrocarrileros, electricistas, y gaseros. Cerca de 40 por ciento de los burócratas participaron en la movilización codo a codo con empleados de la banca, farmacias y grandes tiendas, trabajadores de la Renault y llantas Michelin, pastas Lustucrú y productos Nestlé, entre otros.
No obstante las incomodidades, una encuesta reveló que 66 por ciento de los franceses aprueban las manifestaciones.
El ciudadano suele decir que está "harto" del 10 por ciento de la población desempleada, los escándalos de Hervé Gaymard, ex ministro de Finanzas, la desaparición de expedientes de impuestos de conocidos personajes públicos y la declaración del Ministerio de la Cohesión Social de que el poder adquisitivo del salario habría aumentado.
Esta es la tercera movilización sindical en lo que va del año, además de los dos meses que llevan los bachilleres, sus padres, maestros y universitarios protestando contra la llamada ley Fillon, que les quitaba horas de trabajos prácticos y que, aunque retiró este punto, fue aprobada por los diputados en la ley general, que "creará liceos discriminatorios en dos velocidades", según los inconformes.
El miércoles pasado, los investigadores y profesores congregaron a 7 mil personas en las calles del Barrio Latino de París, 600 en Burdeos, 2 mil en Lyon y 500 en Marsella, entre otras ciudades, para volver a protestar contra la restricción de sus recursos, la supresión de puestos de trabajo y el abandono de ramas enteras de la formación profesional, que prevé una nueva ley.
El domingo y el martes fueron las mujeres en su día internacional y por diversas reivindicaciones. Apenas el martes, unos 8 mil viticultores en Montpellier se enfrentaron violentamente con la policía y llamaron traidor al presidente Jaques Chirac, por haber abandonado los precios de garantía y las subvenciones a este sector, que no sólo tiene gran peso económico sino simbólico.
Todo esto sin contar la protesta multitudinaria de la semana pasada, de todo un pueblo y quienes fueron a apoyarlo, en la región de la Creuze, cuya población joven ha ido emigrando y cuyos servicios decidió suprimir el Estado, como el correo, después de otros ya inexistentes.
Ciento cincuenta ciudades fueron escenario de las protestas de hoy en Francia. En París, fueron 35 mil, donde sólo faltaron los sindicatos centristas para "no contribuir a la mala imagen frente a los jurados del Comité Internacional Olímpico" de visita en la capital francesa, tras su recorrido por Londres, ambas ciudades candidatas para los Juegos Olímpicos de 2012.
Pero el mayor temor del gobierno francés es que este ambiente influya en un "no" cuando se haga, dentro de unas semanas, el referendo sobre la Constitucion europea.