Se trata de ''una censura'', aducen los abogados de los diseñadores de ropa
Prohíbe un tribunal francés publicitar versión de La última cena en un cartel
Ampliar la imagen Cartel inspirado en el cuadro de Leonardo Da Vinci, La �a cena, en el que los ap�les fueron sustituidos por mujeres
Paris, 10 de marzo. La Conferencia Episcopal francesa consiguió que la justicia prohibiera este jueves una publicidad que presenta una controvertida versión de La última cena, de Leonardo Da Vinci, con el argumento de que se usa un símbolo religioso con propósitos mercantiles.
El anuncio publicitario, concebido por los diseñadores Marithé y François Girbaud, reproduce el célebre cuadro de Da Vinci, pero tanto los apóstoles como Jesucristo fueron remplazados por mujeres vestidas con ropa de marca.
En la escena aparece un solo hombre, situado a la derecha de Cristo, en el lugar donde Da Vinci -según los expertos- quiso representar a María Magdalena. El hombre sólo viste jeans y a él se abraza una de las mujeres que ocupan el lugar de los apóstoles.
La Conferencia Episcopal francesa, por conducto de la asociación Creencia y libertad, interpuso una denuncia ante la justicia para prohibir estas imágenes que, según los religiosos, atentan contra la fe católica.
Orden judicial para retirar anuncios
El tribunal consideró que instalar en ''un lugar público ese cartel de grandes dimensiones'' es una ''intrusión agresiva y gratuita en una creencia personal.
''El daño hecho a los católicos es desproporcionado con la finalidad mercantil que se persigue'', añadió el tribunal.
El juez prohibió de esta manera que la publicidad se coloque en lugares públicos y ordenó el retiro de los anuncios que ya fueron colocados. Cada día de retraso costará al anunciante 100 mil euros (unos 130 mil dólares).
La agencia de publicidad también fue condenada a pagar 10 mil euros a la asociación Creencia y libertad por concepto de gastos judiciales.
Para los abogados de los diseñadores, la decisión judicial es ''una censura''.
Se trata de ''una fotografía concebida con respecto a un cuadro y no en relación con la Biblia. Nada hay que atente contra la religión católica, sólo queríamos traducir el nuevo lugar de la mujer en la sociedad'', aseguraron.