El Pentágono busca enviar a otros países a presos en Guantánamo
El Pentágono quiere transferir a Arabia Saudita, Afganistán y Yemen a casi la mitad de los 540 supuestos terroristas que mantiene detenidos en su base de Guantánamo, Cuba, dijo el viernes el diario The New York Times.
Supuestamente los reclusos no podrían ampararse en los derechos estadunidenses de los detenidos, pero una reciente sentencia de la Suprema Corte de Estados Unidos los habilitó a impugnar su encarcelamiento y tornó entonces a Guantánamo menos conveniente, dijeron fuentes gubernamentales al diario.
Respalda el traslado el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, señalaron las fuentes, e indicaron que el Pentágono quiere reducir a la mitad la cifra de presos liberando a algunos y cambiando de país a otros. El Pentágono declinó comentar la información.
Los informantes expresaron que el plan puede despertar resistencia en el Departamento de Estado y en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que ya en el pasado dijeron estar preocupados porque, fuera de Estados Unidos, los presos puedan ser maltratados o convertirse en una amenaza.
La base de Guantánamo llegó a albergar 750 presos en septiembre del año pasado; todos fueron capturados a finales de 2001 en Afganistán, tras el derrocamiento del régimen talibán por una ofensiva estadunidense y desde entonces, 211 reclusos fueron sacados de allí. La mayoría fue dejada en libertad y 65 enviados a otros países, entre ellos 29 a Pakistán, siete a Francia, siete a Rusia, cinco a Marruecos y cuatro a Arabia Saudita.
En tanto, una comisión parlamentaria británica indicó que el gobierno debió lanzar su propia investigación tras recibir informaciones de sus servicios de seguridad sobre el maltrato a que sometían a los prisioneros los militares estadunidenses en Irak, Afganistán y Guantánamo.
Los oficiales británicos "asistieron a, o realizaron", más de 2 mil interrogatorios de prisioneros, durante los cuales constataron, al menos en 15 ocasiones, que se violaba las Convenciones de Ginebra o las reglas en vigor en el seno de las fuerzas británicas, indicó la Comisión Parlamentaria sobre Inteligencia y Seguridad.
En dos ocasiones, en 2003 y 2004, oficiales del MI6, el servicio de inteligencia exterior de Gran Bretaña, interrogaron a prisioneros a los que los militares estadunidenses les habían cubierto el rostro, uno de los cuales incluso estaba encadenado.
Afp