Promover la libertad en la isla, el objetivo de un programa oficial estadunidense
Otorga Washington otro millón de dólares para estudios de transición política en Cuba
Nueva York, 11 de marzo. El gobierno estadunidense otorgó un millón de dólares a la Universidad de Miami para apoyar un programa de investigación sobre transición política en Cuba, parte de un programa oficial más amplio para generar y difundir información estadunidense con el objetivo de promover una "Cuba libre".
La Agencia de Desarrollo Internacional (USAID) anunció hoy que otorgó un millón de dólares adicionales al Instituto para Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, parte de un acuerdo "cooperativo" entre la agencia y la universidad, la cual recibirá un total autorizado de poco más de 3 millones de dólares para su proyecto de transición en Cuba.
El proyecto es caracterizado como una innovadora iniciativa académica especializada en investigación y colección de materiales sobre temas de transición política en la isla, los cuales son accesibles al público y supuestamente circulan en Cuba.
Según la USAID, la Comisión Presidencial para la Asistencia a una Cuba Libre empleó extensamente los materiales del proyecto el año pasado, para su informe y recomendaciones al presidente.
Los fondos oficiales permitirán que la Universidad de Miami "continúe sus investigaciones y análisis y realice conferencias internacionales para invocar el apoyo de la comunidad mundial y asistir al pueblo de Cuba en una transición democrática".
Esto forma parte de un programa de la USAID que explícitamente declara su objetivo. "Para apoyar una transición rápida y pacífica a la democracia en Cuba, la USAID se enfoca sobre el desarrollo de la sociedad civil mediante la difusión de información. El objetivo es incrementar el flujo de información precisa sobre democracia, derechos humanos y la iniciativa privada a, desde y dentro de Cuba", afirma la agencia en la justificación de su presupuesto para 2005.
Dentro de esta iniciativa, la USAID ofrece fondos a universidades y organizaciones no gubernamentales (ONG) estadunidenses para promover este objetivo, e insta a quienes reciben estos fondos a realizar "actividades humanitarias, de información y de construcción de sociedad civil en el interior de Cuba con fondos privados".
A lo largo de los últimos 25 años, informa la agencia, se han otorgado 30 millones de dólares a 25 universidades y ONG estadunidenses para este propósito.
La propuesta presupuestal federal de la USAID para su "misión" en Cuba fue de 7 millones de dólares en 2004 y solicita 9 millones adicionales para 2005.
Al detallar su propuesta, la USAID busca en 2005 "construir solidaridad con activistas democráticos apoyando a prisioneros políticos, sus familias y activistas humanitarios, apoyando visitas de monitores internacionales de derechos humanos", y dedica 5 millones para estos propósitos.
Otro objetivo es "dar voz a periodistas independientes" mediante capacitación y difusión de sus materiales a escala mundial. Dedica a esto un millón 300 mil dólares.
Otros 800 mil serán destinados a esfuerzos para desarrollar ONG cubanas independientes. Unos 300 mil serán dedicados para "defender los derechos de los trabajadores cubanos" y "denunciar violaciones de derechos laborales" por La Habana.
Unos 900 mil dólares se proponen para trasmitir directamente al pueblo cubano información sobre democracia, derechos humanos y "economía de libre mercado". Finalmente, unos 700 mil son propuestos para "planeación de transición" y ampliar información, bancos de datos e investigaciones sobre el tema y "capacitar a futuros líderes cubanos en democracia y libre empresa".
La USAID señala que "la exitosa implementación de este objetivo resultará en el desarrollo de una sociedad civil cubana más conocedora de sus derechos civiles y legales y responsabilidades bajo un gobierno cubano libremente electo. Ofrece entendimiento de la función y beneficios de un sistema de libre mercado empresarial", además de preparar a la sociedad para desarrollar las instituciones necesarias en "una sociedad cubana democrática posterior a Fidel Castro y de libre mercado".
Estos fondos forman parte de una estrategia más amplia del gobierno estadunidense, con el propósito de "ayudar al pueblo cubano a crear un futuro democrático", según el Departamento de Estado.
Roger Noriega, secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, informó la semana pasada al Congreso que de un total presupuestado de 29 millones, el gobierno ha entregado 14.4 millones (de ellos, 6 millones fueron asignados a la USAID) para apoyar el desarrollo de la sociedad civil en Cuba y "el otorgamiento de poderes al pueblo cubano en sus esfuerzos por efectuar un cambio positivo".
Los otro 8.4 millones fueron canalizados a "un nuevo proceso designado a aprovechar las ideas innovadoras de los activistas de la democracia en todo el mundo, y para ayudar al pueblo cubano a ponerlas en práctica en la isla".
Noriega informó que hay también iniciativas para entregar a ONG cubanas computadoras portátiles, esfuerzos para romper el "bloqueo de información", eludir la interferencia cubana para trasmitir Radio y TV Martí, junto con los esfuerzos para negarle ingresos extranjeros al régimen cubano.