ASTILLERO
Tic tac
La Triple Eme
El Máximo Jefe Yunque
Golpismo de terciopelo
L A ULTRADERECHA MEXICANA cree llegado el momento de cumplir con una misión que ha asumido con resignado gusto: la de quitarle a las manipulables mayorías nacionales la tentación de caer electoralmente en 2006 en las opciones que esa facción extrema considera populistas, izquierdistas, acaso comunistas (¡oh, que corre a rasurarse la piocha rala para que por esa barba ínfima no sea considerada una interjección castrofílica!).
NUNCA ANTES LA ADMINISTRACION y la política foxistas habían estado bajo dominio pleno de esa ultraderecha como ahora, cuando se ha conjuntado una trinidad ambiciosa e intrigante que forman la señora Marta reciclada -que sigue trabajando su candidatura presidencial bajo disfraces va-rios-, el útil peleador callejero llamado Manuel Espino, y el verdadero Ejecutivo del poder, Ramón Muñoz, el jefe de jefes de los Yunques que hoy controla Los Pinos, el PAN, la fracción panista en San Lázaro y las futuras postulaciones blanquiazules a puestos de elección popular, en especial, obviamente, la de la Presidencia de la República.
HOY, POR PRIMERA VEZ en más de cuatro años y medio, la ultraderecha tiene proyecto en curso y mando a modo, pues entre los tres conjurados han logrado relegar a Vicente Fox al papel de simple declarante anecdótico, mero instrumento de distracción que permite a la tripleta maquinadora intentar la reducción de la vigilancia pública, entretenida ésta, más bien, en los altibajos anímicos presidenciales y en su lamentable obsesión declarativa contra López Obrador (ya no por el desafuero, a causa del súbito silencio que se impuso Los Pinos a unas horas de que la jefa Condi había parlamentado con el buen pagador Vicente, pero sí profusión verbal contra el jefe del Gobierno capitalino a cuenta de otros asuntos, por ejemplo, las pensiones a ancianos, aunque ayer en el rancho San Cristóbal ya no quiso Vicente Fox hablar más sobre su obstinación tabasqueña).
EL GOLPE INTERNO QUE ha quitado el poder al Presidente de la República ha acelerado además el proceso definitorio del desafuero de López Obrador. La Triple Eme (Marta, Ma-nuel y Muñoz) considera que el tajo contra Andrés Manuel debe darse ya, para evitar que el virtual candidato perredista siga creciendo en popularidad a causa de las indecisiones presidenciales.
LOS ANALISIS DE LA M3 estiman, además, que la resistencia al desafuero se concentrará en segmentos duros del perredismo y de organizaciones sociales nítidamente determinadas. Deseosos de combate, guerreros de ultraderecha, cristeros modernos, los confabulados consideran que a la decisión de retirar el fuero a AMLO seguirán polvaredas y estallidos menores que deberán ser enfrentados con firmeza, a sabiendas -creen ellos- de que los contingentes y la fiebre a favor de Andrés Manuel López Obrador se desgastarán con rapidez.
PERO NO CORRE SIN OBSTACULOS el plan de choque de la Ultra Eme (que hace a esos cruzados escuchar el tic tac de la maquinaria explosiva en curso como conteo de segundos para el advenimiento del nuevo orden derechista). Irónicamente, un freno posible al desbocamiento de los golpistas podría darse desde el mismo plano interno del panismo, donde una corriente de elite, en cuyos pliegues se acomodan los grupos denominados tradicionales o doctrinarios, está sumamente inconforme con el asalto del pragmatismo fascistoide que, previos arreglos en Los Pinos que incluyeron la revaluación de la señora Marta, se hizo de la dirección nacional panista y ha iniciado una abierta remoción de cuadros históricos para instalar fieles seguidores de la causa diseñada y custodiada por El Yunque.
ADEMAS DE ESOS JALONEOS internos, el priísmo madracista podría descarrilar el proyecto que Espino ha comenzado incluso a difundir y a defender con menciones bíblicas (en Veracruz pareció dar este fin de semana una clase de religión más que un discurso partidista, hablando de que el panismo podría haber escrito algunos libros del Antiguo Testamento porque su inspiración es la misma de algunos pasajes de esos textos).
AUN CUANDO LA FACCION que hoy domina al panismo y a Los Pinos está absolutamente decidida a llevar adelante el desafuero andresino, hay vo-ces en Insurgentes Norte que sugieren a Madrazo que dé un viraje de última hora al proceso, colocando así al priísmo como la generosa mano salvadora del tabasqueño condenado al patíbulo político, y evitando así -conforme a la visión de los principales estrategas electorales madracistas- tanto un voto ciudadano resentido que culpe al partido tricolor de haber dado los votos necesarios para el mencionado desafuero, como, sobre todo, que la exclusión del PRD llevara a una polarización frente a los electores que -asegura la división mapache del cuartel madracista- daría el triunfo al PAN frente al PRI. Mantener al PRD como opción en 2006 sería la única forma de aspirar a triunfar en un escenario de tercios electorales, pues de otra manera, crudamente blanquiazul contra tricolor, haría que los ciudadanos se resistieran a reinstalar al PRI en Los Pinos.
EN EL FLANCO ANDRESINO hay una absoluta convicción de que el desafuero va hacia delante y que se definirá en esta semana o, a más tardar, en la próxima. El primer círculo de López Obrador tiene plenamente definida la agenda de la resistencia civil y no parece haber detalle que haya sido olvidado o eludido.
DE HECHO, LOS MANDOS y las funciones están bien definidos, a pesar de las ambiciones y las intrigas que se dan en el estado mayor pejista, lleno de personalidades expansivas y complicadas. También allí hay claridad respecto de la aparición hegemónica de la Triple Eme y de la prisa que esa facción tiene por cumplir lo que quiere entender (o le conviene entender) como una misión histórica suprema que debe cumplirse, así sea a sangre y fuego. Tic, tac... tic, tac...
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