La artista presenta en la galería RV la exposición La talla del mar, con 17 piezas
"Atrapar el agua" en sus esculturas y pinturas, meta de María José Lavín
La artista plástica María José Lavín trata de atrapar el agua mediante la luz y el tiempo para plasmarla en una serie de obras que presenta en la galería RV con el título La talla del mar.
Al igual que los poetas José Emilio Pacheco y José Gorostiza, que atrapan el agua en imágenes, la pintora y escultura en cada cuadro intenta "atrapar el agua que es inatrapable; el mar es lo inamovible de lo movible".
En entrevista señaló que un artista nunca logra exactamente lo que desea, y para ella atrapar el agua es un ejercicio bastante necio, pero al mismo tiempo es un juego de luz y color porque es imposible atrapar el líquido.
"Para mí el mar es vida y muerte; principio y fin; día y noche; calma y tormenta."
La muestra incluye 17 pinturas y ocho esculturas elaboradas con materiales como ónix, bronce niquelado, cantera y mármol de Veracruz.
En sus recientes creaciones Lavín muestra un cambio importante, pues, a diferencia de sus trabajos anteriores, realizó obras más abstractas, aunque retoma lo figurativo, sobre todo en las esculturas.
María José Lavín comentó que en sus obras el mar nunca tiene color: "es la luz la que retiene el color para ver la arena, el aire y los elementos del mar".
El roce del líquido y la arena la llevaron a mirar el mar y labrar las esculturas reunidas en la muestra, donde figuras como vértebras de pescado, guijarros, mujeres pisciformes se mezclan en un híbrido visual y de texturas que exponen los trabajos incansables de la propia orfebrería marina.
Para el escritor Jaime Moreno Villarreal, cuando Lavín "pinta el mar está filtrando las aguas. No produce tanto imágenes del mar como imágenes del trabajo de las aguas. Su pintura es sumergimiento y por ello suma el sonido sordo de las aguas y el tacto de la mano que prende el agua: sonido y tacto, las costras del encausto. Luz, más allá de toda forma".
Al referirse al formato de sus obras, la pintora explicó que "el mar pide horizontes. Siempre busca una línea para tener mayor apertura en sus obras".
La técnica que utilizó es el encausto, la cual le permite tallar la pieza, pegarle cosas, darle textura y forma, de ahí surgió el título de la exposición La talla del mar.
"El encausto es lo más cercano al agua. Comencé a trabajar en caliente; en una estufilla se funde la cera con la resina y los pigmentos; así el cuadro parte de un líquido. Con la aplicación se crean transparencias que dan profundidad que a veces no logra el óleo.
"Devolverle a la piedra otra forma inesperada es toparse con la materia recia, lista para tener otra identidad".
Sobre su quehacer artístico, indicó: "parte del dibujo, de bocetos; el oficio del dibujo da sentido a la creación que no se ve en los cuadros. Siempre hay un dibujo detrás de las obras".
La exposición La talla del mar permanecerá abierta al público hasta el 22 de abril en la galería RV (Altavista 122, planta alta, San Angel).