La desigualdad. compañera de siempre de los seres humanos, expresa Diego Fernández
AL, con el promedio más alto de disparidad económica en el mundo: ONU
En la región, 86 millones de personas no satisfacen sus necesidades mínimas de alimentación
La desigualdad económica es una "dolorosa realidad" en América Latina y una "constante en su historia reciente", dijo el coordinador presidente de la ONU en México, Thierry Lemaresquiere, quien señaló que este fenómeno, con algunas excepciones del Africa subsahariana es, en promedio, el más alto del mundo, pues 10 por ciento de los más ricos recibe 30 veces el ingreso de los más pobres.
Por su parte, el presidente del Senado, Diego Fernández de Cevallos, señaló que el problema de la región no es que haya ricos, sino que existe un gran número de personas que viven en la pobreza, además de que en muchas ocasiones "el rico no se hace en condiciones de equidad y de justicia, de derecho, de legalidad y de honor".
Dijo que los hombres "no podemos engañarnos" con el horizonte de un mundo ideal, pues la desigualdad ha sido la compañera de siempre para los seres humanos en todos los pueblos del mundo y en todas épocas de la historia. En su lugar, propuso continuar los esfuerzos para reducir los márgenes de desigualdad.
Al inaugurar el foro Desigualdad en América Latina; las reformas necesarias, organizado por el Senado y diversas organizaciones académicas y civiles, el senador panista subrayó que la realidad que vive la región obliga a los gobiernos a aplicar políticas públicas eficaces y dejar a un lado los discursos. "Los marginados no requieren, no necesitan, de palabras y caridades, sino mejores políticas que vayan en su favor".
En el acto, realizado en el Museo Nacional del Antropología e Historia, el funcionario de Naciones Unidas señaló que en esta parte del mundo la desigualdad ha estado presente durante muchos años, a pesar de que esta región ha experimentado importantes episodios de bonanza y recesión, distintas estrategias de crecimiento económico y grados cambiantes de intervención estatal e importantes cambios de regímenes políticos.
Advirtió que la frustración causada por la falta de oportunidades y los elevados niveles de pobreza y de desigualdad social suelen reflejarse en inestabilidad, falta de confianza en el régimen político, acciones radicales y crisis de gobernabilidad, factores que constituyen serias amenazas para la estabilidad de la propia democracia.
La democracia, insistió, no debe ser vista solamente como un sistema político, sino como un sistema de gobernabilidad que permite una mayor participación pública en un ambiente favorable para que las sociedades se involucren activa y positivamente en las decisiones que afectan su propio desarrollo.
En tanto, la presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del Senado, la perredista Leticia Burgos, sostuvo que después de más de dos décadas de "ajuste estructural" en América Latina, las evidencias muestran el fracaso de un modelo económico cuyas expectativas de prosperidad han terminado en una profunda decepción. La mayoría de los países de la región han sido incapaces de tener un crecimiento sostenido que permita la generación de empleos y de bienestar para la población.
Insistió que en muchos países las reformas aumentaron las desigualdades sociales, la pobreza y la exclusión. Actualmente, refirió, 16 por ciento de los latinoamericanos viven con un dólar de ingreso por día, en condiciones por demás miserables. De los 540 millones de habitantes de América Latina, 86 millones no satisfacen sus necesidades mínimas en materia de alimentación. La conclusión es contundente, dijo: las reformas de mercado no han funcionado hasta ahora, ni han respondido a las iniciativas que generaron.
Por ello, la necesidad de construir un nuevo pacto social mundial, en las Américas y en México. Precisamos diseñar políticas públicas que nos acerquen a un óptimo equilibrio entre los mercados y el Estado.
Durante los trabajos de este foro, que continuarán hasta este miércoles, se discutirán diversas experiencias nacionales y regionales en materia de desigualdad. Asimismo, tratarán de redefinir las reformas necesarias para enfrentar con éxito este fenómeno y aportar elementos para la construcción de políticas públicas en el marco de la reforma del Estado.