Pobladores evitaron que constructora realizara excavaciones en sus tierras de cultivo
Enfrentamiento entre campesinos de Chalco y grupo de choque de la CTM
Habitantes de La Candelaria y San Gregorio se enfrentaron a 300 golpeadores; 10 lesionados
Ampliar la imagen Aspecto del enfrentamiento entre mil habitantes de dos poblados de Chalco y cetemistas FOTO Ren�am�lavarado
Chalco. Méx., 14 de marzo. Campesinos de los pueblos La Candelaria Tlapala y San Gregorio Cuautzingo, que se oponen a vender sus tierras agrícolas a la inmobiliaria Grupo Sadasi, y un grupo de choque de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) protagonizaron dos enfrentamientos con saldo de 10 personas lesionadas.
Los hechos ocurrieron cuando cerca de mil habitantes de ambas comunidades intentaron impedir que maquinaria pesada realizara trabajos de introducción de la red de drenaje en tierras de cultivo, obra en beneficio de la unidad habitacional Los Alamos, que se construye a un costado de la carretera federal México-Cuautla.
Al filo de las 10 de la mañana arribaron al lugar al menos 300 "golpeadores" de la central sindical armados con varillas, tubos, palos, martillos y piedras, quienes además portaban como distintivo playeras blancas con un estampado que rezaba "Los Alamos".
La tarea de los cetemistas, según su dirigente estatal, Adelfo Toledano García, era resguardar a los trabajadores de ocho retroexcavadoras ubicadas en un tramo de kilómetro y medio para abrir una zanja lineal desde donde se encuentra el fraccionamiento hasta el Canal de la Compañía, este último localizado a un costado del primer cuadro de La Candelaria Tlapala.
Minutos después, campesinos apoyados por otros habitantes de los dos poblados se armaron con palos y piedras para encarar a los operarios de la maquinaria y tratar de frenar las obras, ocasionando un primer enfrentamiento del que resultó lesionado el labriego Saúl Reyes García, con una herida de cinco centímetros en una mano.
Hasta el lugar arribaron 40 elementos del grupo antimotines, encabezados por Luis Miguel Sánchez Pérez, subdirector operativo de la policía estatal, quienes lograron contener los ánimos de ambos bandos durante dos horas.
Ana Berta López Vázquez, campesina e hija del ejidatario Juan López González, aseguró que con su vida defendería las tierras donde siembran, y denunció que su familia ha sido amenazada para que venda su hectárea, la cual colinda con el conjunto urbano.
Al igual que ella, los ejidatarios Rodolfo Ríos Juárez y Roberto Rivera Pérez se oponen a vender sus terrenos a la empresa constructora Grupo Sadasi, que quieren adquirirlas porque se ubican dentro de donde fueron programadas las obras de drenaje.
Durante dos horas, campesinos y habitantes de la Candelaria Tlapala y San Gregorio Cuautzingo, encabezados por Lázaro Dávalos Sánchez, primer delegado de Tlapala, exigieron a Toledano García que frenara los trabajos para poder instalar una mesa de diálogo, pero no recibieron respuesta.
Al paso de los minutos la tensión se fue incrementando y después de reiteradas agresiones verbales, a las 13:15 horas inició el segundo enfrentamiento. Por media hora las tierras aradas se convirtieron en campo de batalla y a lo largo de un kilómetro el enfrentamiento entre campesinos y cetemistas tuvo su punto más candente justo donde se llevan a cabo las obras de construcción de tres mil 500 viviendas de interés social, pues ahí unos 100 albañiles se sumaron a la gresca lanzando objetos desde la parte más alta de la obra.
Tras el tiempo referido, un grupo de granaderos de la policía estatal logró colocarse en medio de ambos bandos y poner un alto los hechos violentos. Seis cetemistas y tres campesinos resultaron lesionados. Además, a tres retroexcavadoras le fueron rotos los parabrisas, las llantas ponchadas y otros daños se les ocasionaron.
Aunque el ambiente continuó tenso, fue hasta las 14:30 horas cuando la vigilancia fue reforzada por otros 200 elementos antimotines de la policía estatal.
El líder cetemista estatal explicó que su gente sólo pretendía garantizar el derecho al trabajo de mil 300 obreros que participan en la construcción de la unidad habitacional Los Álamos, y responder a los empresarios de la inmobiliaria quienes "amenazaron con suspender las obras" sino se resuelve el conflicto con los ejidatarios.