El INE busca certificar regiones libres de productos

Avala Banco Mundial control de transgénicos en México

El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial manifestó su respaldo a las evaluaciones que realizan instituciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales sobre el riesgo que suscitan los organismos genéticamente modificados (OGM).

Durante la presentación de diversos productos del sector ambiental -del proyecto GEF-, el presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE), Exequiel Ezcurra, aseveró que en los cuatro años recientes se ha insistido en la certificación de diversas regiones como libres de transgénicos a fin de crear conciencia sobre la importancia del germoplasma tradicional.

Sostuvo que en el seno de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados se impulsó la creación del Subcomité Especializado de Medio Ambiente (Sema), del cual se derivó el acuerdo de establecer protocolos de evaluación de riesgo con bases científicas para la toma de decisiones en el sector.

En su intervención, el científico calificó la Ley de Bioseguridad, aprobada por el Senado en febrero pasado, de "ambientalista", pero reconoció que no se lograron todas las modificaciones que se buscaban "y deberemos seguir trabajando para incorporarlas".

"Varias agrupaciones de la sociedad civil nos solicitaron que detuviéramos el trabajo de la norma de liberación de OGM y que contribuyéramos a la discusión de la ley. Honramos el compromiso, suspendimos otros intentos por normar la bioseguridad y -con éxito quizá variable- sumamos nuestras ideas y aportaciones a la discusión del proyecto de ley. Esa fue la obligación asumida con nuestra base social, con los grupos organizados que se preocupan por la conservación de la diversidad natural de México", indicó.

Recordó que en enero de 2003 se detuvo la aprobación de la norma a petición de las organizaciones, que consideraron más importante impulsar la Ley de Bioseguridad, y agregó que el INE participó en el proceso para mejorar el proyecto en as-pectos como el análisis de riesgo, el enfoque metodológico de los casos, el dictamen vinculante de la autoridad am-biental, y la responsabilidad objetiva en casos de daño y compensación.

Ezcurra resaltó que la iniciativa no surgió del sector más preocupado por la bioseguridad, sino de un sector científico que ve favorablemente la biotecnología y que la promueve. '

Angélica Enciso