Los italianos rescataron el empate en casa de los portugueses
Inter y Oporto se juegan el último boleto de la Liga de Campeones
Milan, 14 de marzo. El último boleto para los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa estará en juego este martes, cuando Inter de Milán reciba en el estadio Giuseppe Meazza al todavía campeón, Oporto de Portugal.
En el partido de ida, la escuadra lombarda rescató un empate 1-1 en el estadio del Dragón y podría ser definitivo en la vuelta, en un encuentro que tuvo que aplazarse una semana porque coincidió con el Milan-Manchester United, ya que ambos cuadros italianos fungían de locales.
Los pupilos de Roberto Mancini buscarán ante su afición convertirse en el octavo equipo que clasifique a los cuartos de final y unirse al AC Milán y Juventus de Turín como representantes del balompié italiano.
El actual campeón de la Liga de Campeones, el Oporto, en crisis en la competición doméstica, deberá este martes hacer algo que sólo un equipo logró esta temporada, si quiere seguir manteniendo su corona: batir al Inter de Milán.
Aunque los interistas están 16 puntos por debajo de la Juventus y el Milán, líderes de la liga italiana, sólo han perdido un partido en toda la temporada. Fue en liga ante sus rivales del Milán, pero no perdieron aún ni en la Copa de Italia ni en la Liga de Campeones.
El centrocampista argentino del Inter Juan Sebastián Verón, sin embargo, dijo que sería "de tontos" dar por eliminado ya al Oporto, especialmente después del pobre empate cosechado en Roma ante el Lazio.
El Oporto vuelve a partir como víctima propiciatoria, algo que el vino muy bien el pasado año en una situación similar en octavos ante el Manchester United.
"Estamos en desventaja pero tenemos condiciones para ganar en Italia", aseguró el técnico José Couceiro, quien sustituyó a mitad de la temporada al español Víctor Fernández, pero la situación del equipo sigue siendo de crisis, sobre todo tras el resultado del pasado viernes, cuando el Oporto cayó 4-0 en casa ante el Nacional de Madeira, la peor derrota en su feudo en los últimos 30 años, lo que provocó las iras del público.