DINERO
El cardenal Rivera: ¿secretos de confesionario o revelación divina?
Atinaron los diputados al precio del petróleo
Salón del Libro en París
La pensión a los ancianos
¿QUE SABE EL CARDENAL Rivera que desconocemos el resto de los pecadores? ¿Acaso recibió al oído, en las penumbras del confesionario, los secretos de la señora Marta, de don Vicente, de Santiago o de Espino? Porque no deja de llamar la atención la seguridad con que afirma que el Peje no será desaforado. ¿O será que recibió una revelación divina, al estilo de los profetas? ¿O es que las diputadas Alejandra Barrales y Lorena Villavicencio faltaron al onceavo mandamiento que ordena ''no inventarás rollos'', después de su reunión con el príncipe de la Iglesia? Sea una cosa u otra, lo que está poniéndose en claro es que el desafuero no llegará al pleno de la Cámara de Diputados en los días inmediatos -ni antes ni después- de la Semana Santa. Don Vicente se reunirá con el presidente Bush justamente el miércoles de la semana que viene. Tal vez quiera comentarle algo antes del día del juicio.
Petróleo
El tiempo vino a dar la razón a la Cámara de Diputados en el asunto del precio del petróleo. Se ha mantenido alto y la tendencia apunta a que permanecerá así el resto del año. El cártel de la OPEP anunció que aumentará la producción en medio millón de barriles diarios a partir de abril próximo; inclusive dejó abierta la posibilidad de otro incremento más adelante, pero este mismo año. Sin embargo, los precios no descendieron; el Brent rompió la marca de los 56 dólares. Si López Portillo hubiera sido acompañado por la misma suerte que don Vicente, su gobierno no hubiera terminado en las honduras del descrédito.
Salón del Libro
A pesar de Internet, de los CD y todas las amenazas que pesan sobre la industria, el año pasado se vendieron 450 millones de libros y se rompió la marca de 50 mil títulos publicados (nuevas ediciones y reimpresiones). ¿Será indicación de que el libro es eterno? La industria editorial se reúne a partir de mañana en el Salón del Libro de París; el encuentro se extenderá hasta el miércoles próximo. Medido en dinero, el negoco del libro es de 2 mil 500 millones de euros al año. Asisitirá un nutrido grupo de libreros mexicanos.
e@Vox Populi
ASUNTO: LA AYUDA A LOS VIEJECITOS
Tiene razón nuestro Presidente. ¿Cómo es eso de que nuestro dinero se le dé a los viejecitos? De continuar así ya no nos va a alcanzar para los vestidos Chanel, Cavalli y Hermes de su esposita. Además, ¿de dónde vamos a sacar para colaborar con su campaña, perdón, con su fundación? Ah, y espérate y anulan el matrimonio, porque entonces sí hasta boda real tenemos que pagar. Que no se diga que en México no hay reventones así. No hay que ser, hay prioridades en esta vida. Y las de Fox quedan muy claras. ¿No?
Sahara Casillas/DF
Seguramente a nuestros gobernantes les gustaría tener a nuestros ancianos trabajando de cerillos, como pasa en varios establecimientos de autoservicio en Tampico (Chedraui). Al rato van a decir que hasta agradecidos deberían estar porque todavía se les permite trabajar. Francamente pienso que es motivo para que se le caiga la cara de vergüenza a cualquier país el tener a sus ancianos pidiendo propina por haber llenado las bolsas del mandado. ¿Qué sigue?
Juan Francisco Hernández/París
Vicente Fox Quesada tiene una idea de la justicia extremadamente injusta. Le pareció justo pagarle a los comuneros mexiquenses de San Salvador Atenco una bicoca por sus terrenos; le pareció justo expropiarle a los comuneros del cerro del Chiquihuite sus terrenos para que TvAzteca no les pagara renta; le pareció justo decretar que el precio del gas natural que vende en México una compañía extranjera se fijara a partir del precio del gas en Houston, y también que su amigo Roberto Hernández no pagara impuestos en la venta de Banamex, pero le parece injusto que los viejos reciban 600 pesos al mes. Por otro lado, a mí me parece bien que los viejos puedan seguir trabajando, aunque sea como cerillos en Chedraui, Soriana o Arteli; si bien no son trabajos bien remunerados ni obtienen seguridad social, por lo menos trabajan y estoy seguro que prefieren eso a sentarse en la plaza de armas observando el infinito o quedarse en su casa en la improductividad absoluta.
Eduardo de Swaan/Tampico
R: Quisiera insistir en la defensa de don Vicente. Sí tiene un programa de ayuda a los ancianos, pero enfocado exclusivamente a los banqueros extranjeros. Desde que son jóvenes los subsidia a través del Fobaproa; cuando llegan a la tercera edad pueden cobrar jubilaciones millonarias, como acaba de suceder en Santander.
ASUNTO: LOS BORREGOS
He recibido correos sobre mi opinión del Tec, pidiéndome que no generalice respecto a la calidad académica o moral de sus egresados, ni estigmatizarlos ''a todos'' como ''corruptos''. Yo no hice tales generalizaciones y esa no es la discusión. Esas respuestas evaden el debate central. En lo general señalé la ineptitud e incompetencia de muchos funcionarios foxistas, egresados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. En lo particular, critiqué la baja calidad de contenido de manuales de modernización del comercio elaborados por esta institución. De ello no recibí respuesta. Lo medular es la crítica al papel político que hoy juegan los centros de enseñanza privada. Lo principal es el reclamo público a los magros resultados de los funcionarios del foxismo, formados en esos centros académicos y en universidades del extranjero. No hay confusión. La UNAM no es responsable de que Díaz Ordaz y Luis Echeverría hayan sido los peores represores de la historia contemporánea de México, ni de la tragedia nacional del salinato. El IPN no es culpable de los errores de Zedillo en diciembre de 1994. Los malogrados funcionarios foxistas no representan a todos los funcionarios del gobierno federal, ni a la comunidad del Tec de Monterrey. Es insoslayable el aporte del ITESM en la industrialización de México. En todo caso, la Ibero cantó muy bien su ranchera otorgando licenciatura a un Vicente Fox inculto y sin lectura. Pero esa es otra historia y tampoco es el centro del debate.
Alfonso Silva Arestegui/ Oaxaca
R: Armaste un alboroto entre borregos y pumas, mi estimado Alfonso.