Considera que es posible corregir las "inconsistencias" aprobadas en San Lázaro
Aún hay tiempo: grupo pro voto en el exterior
La Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero sostuvo que aún es viable la corrección de inconsistencias en la modalidad del voto de los mexicanos en el extranjero aprobada por la Cámara de Diputados. En sus escenarios alternativos, es posible reducir de forma sustancial la estructura operativa del Instituto Federal Electoral (IFE) y abatir los costos hasta ubicarlos en 500 millones de pesos.
Al emitir una opinión sobre los cuestionamientos que se han hecho a la minuta enviada al Senado, este grupo advierte que la aprobación representa en sí misma "un avance sin precedente en la historia de la democracia mexicana", que cobra más relevancia por el carácter unánime del aval, pese a las reservas de algunos legisladores.
En el documento, el colectivo plantea un conjunto de escenarios alternativos que permiten salvar las inconsistencias y abrir el ejercicio de este derecho en los comicios de 2006, que en un caso extremo podrían realizarse mediante un esquema transitorio o, en un escenario deseable, vía una opción alternativa integral.
De entrada, como forma de abatir costos y tiempos, la coalición considera "no indispensable" la creación de un padrón electoral y una lista nominal en el extranjero, lo que haría menos compleja la organización. Para ello se establecería una lista de ciudadanos que hagan explícita al IFE su voluntad de sufragar ese día.
"Esta lista se elaboraría para cada elección presidencial, haciendo innecesaria una lista permanente de electores en el exterior; por tanto, el padrón seguiría siendo el mismo en México". En algunos escenarios se habla de iniciar con un programa piloto de credencialización en el exterior, aprovechando los recursos humanos y materiales que los mexicanos que residen en el país podrían aportar.
Precisan que partidos e IFE tendrían una lista de electores que sufragarían en el exterior para impedir doble votación en las zonas fronterizas. El domicilio de los electores en el extranjero se registraría con el fin de determinar las zonas donde estarían los votantes, y focalizar el trabajo del instituto con la colaboración de los consulados mexicanos.
Otra propuesta para abatir los costos de la elección y tiempos de organización sería crear sólo dos juntas ejecutivas en el extranjero para procesar la votación, a partir de que el IFE contaría ya con la lista de quienes desean votar. Esto reduciría los gastos onerosos de crear numerosas instancias, pues con la lista de ciudadanos que comunicaron su deseo de participar se facilitarían los lugares de votación.
Respecto a los costos, en una modalidad extrema la coalición propone incluso prohibir las campañas en el extranjero, lo cual podría sustituirse con un debate centrado en la oferta programática específica para los que residen fuera del país.
Esto podría eliminar incluso el costo que implicaría aumentar 10 por ciento las prerrogativas, que en la minuta de los diputados se considera como partida extraordinaria para que los partidos financien sus campañas en el exterior.
Considera innecesaria la realización de acuerdos internacionales para realizar elecciones, pues "ninguna autoridad del extranjero aceptaría negociación alguna que la haga responsable de aspectos de un proceso electoral que sólo compete a sus contrapartes de otra nación".