Dirigentes estatales del blanquiazul cierran filas en apoyo a su dirigente nacional
La crisis panista, "una leve sacudida": Espino
Los dirigentes estatales del PAN cerraron filas en torno de Manuel Espino Barrientos, presidente de ese partido, quien, por su parte, consideró las declaraciones de destacados militantes en su contra como "una leve sacudida", "una pequeña tempestad" de la que "ya hemos logrado salir afortunadamente bien" y sin amenaza de fractura interna.
El jefe nacional panista trató así de dar por concluido el enfrentamiento dentro del blanquiazul; sin embargo, los militantes disidentes ratificaron su inconformidad y no descartaron volver a hacer señalamientos públicos contra el nuevo presidente del CEN. Todo ello pese a que Espino y el secretario general, Arturo García Portillo, han dialogado con Luis H. Alvarez y el diputado Germán Martínez, entre otros, en busca de limar asperezas.
El acto de apoyo al dirigente nacional del PAN tuvo lugar ayer, luego de una reunión que tuvo con los presidentes estatales por más de cuatro horas en las instalaciones de ese partido.
Los panistas hicieron un análisis de la situación y, tras conocer los hechos, los líderes locales decidieron promover una expresión pública de solidaridad con el nuevo dirigente nacional, informaron los propios líderes. Entre los que tomaron la iniciativa está el presidente del comité michoacano, Benigno Quesada, revelaron militantes presentes en el cónclave.
Patricia Sánchez Carrillo, de Quintana Roo, declaró que la elección del pasado 5 de marzo fue reñida, pero limpia y transparente. Cualquiera de los dos principales contendientes hubiera resultado un excelente presidente, "pero fue electo el licenciado Espino", subrayó.
Dada la importancia de las tareas que vienen para 2006, manifestó necesario hacer sentir en los estados y en los municipios que el jefe nacional "tiene total apoyo, goza de confianza, fue electo nítida, realmente con toda honestidad, y estamos dispuestos a cerrar filas de manera definitiva en torno de él".
Consideró que algún panista ha tratado de denostar una elección que fue legítima, pero no quiso precisar a quién se refería, aunque es conocido que ese militante fue el ex dirigente Luis H. Alvarez. Sobre el tema, García Portillo precisó que no se busca descalificar al ex candidato presidencial, sino de ver hacia adelante.
Por su parte, Espino agradeció el apoyo y precisó que su partido ha logrado salir bien de la "leve sacudida" de los días recientes. La valoración hecha arroja como resultado que "no hay daño en la vida del partido, no hay amenaza de división o fractura interna".
También señaló que entre la militancia a escala nacional hay confianza en que el proceso de sucesión interno se realizó con transparencia, equidad y de manera democrática. "La mejor lección de lo que ha ocurrido es que nuestros dirigentes y militantes han puesto por delante la mística del PAN, la cual permite velar por la unidad del partido", subrayó. En suma, "resulto benéfica la experiencia".
En medio del enfrentamiento, el senador Héctor Larios, integrante de la Comisión de Elecciones del PAN, informó que esa instancia se está reuniendo con los aspirantes para conocer sus puntos de vista acerca de la convocatoria para la elección de abanderado. Ya lo hicieron con Felipe Calderón, hoy con Francisco Barrio y al regreso de vacaciones con Alberto Cárdenas y Santiago Creel.