67 aniversario de la expropiación petrolera
Romero Deschamps, orador frente Fox en ceremonia oficial
Ampliar la imagen El Presidente dialoga con la familia Luna P�z FOTO Notimex / Gustavo Ben�z
Ciudad del Carmen, Camp., 17 de marzo. Los campechanos del campo son gente buena. Si bien la mayoría se muestra tímida, hay muchos que hacen honor a su gentilicio y sin andarse por las ramas pueden, lo mismo elogiar desde el micrófono al presidente Vicente Fox -con un "ojalá que digan que hay relección para poder volver a votar por usted''-, que desarmar sus ar-gumentos sin levantar la voz.
En el ejido Conhuas, del municipio de Calakmul, cuando el mandatario se entera de la miseria de la familia de Micaela Luna Pérez y trata de persuadirla con los precios bajos de la leche que vende el gobierno, ella sólo responde: "sí, está barata, pero no hay dinero para comprarla''.
Horas más tarde se vería que la pobreza no es sólo fenómeno del agro. Al concluir la extenuante gira por la entidad, con más de tres horas en helicóptero, el Presidente recibió cifras incontrovertibles so-bre las zonas petroleras del país.
Esto ocurrió precisamente un día antes de celebrar el 67 aniversario de la expropiación petrolera, en la que la administración foxista hará la reivindicación política del líder sindical de ese sector, Carlos Ro-mero Deschamps, quien fue anunciado como orador en la ceremonia que tendrá lugar aquí mismo.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, reconoció que en las ciudades petroleras son cada vez más visibles los rezagos, las graves desigualdades, los contrastes sociales y la pobreza.
En ocho de las 29 poblaciones donde se asienta esta industria, los niveles de pobreza afectan a más de 40 por ciento de los hogares, y en todas se requiere atención prioritaria por la baja disponibilidad de infraestructura básica, equipamiento, servicios urbanos y precariedad en la vivienda. De ahí el anuncio del arranque del programa Hábitat Ciudades Petroleras, con inversiones por 135 millones de pesos.
El discurso de Fox, tanto en el municipio de Calkini, zona arqueológica de Ca-lakmul donde atestiguó la presentación del Año del Jaguar, como aquí mismo, fue de exaltación al trabajo de los tres órdenes de gobierno como vía para construir un país mejor.
"Yo no puedo defraudarles, no puedo hacer otra cosa más que acompañarles, ir de la mano con ustedes", indicó.
Agobiados por una sequía ancestral, debido a que los mantos freáticos en la región de Calakmul están a 300 metros de profundidad y contienen calcio, que hacen al agua no apta para consumo humano -a lo que se suma la sequía del año reciente-, los campechanos del sur recibieron el anuncio de la construcción del acueducto Centenario-X'Pujil, que tendrá tres pozos de 140 metros de profundidad y pretende llevar el líquido a 15 mil personas de 43 comunidades.
Fox visitó la Estructura II de Calakmul, de la cultura maya, descubierto en 1999, que se ubica dentro del Corredor Biológico Mesoamericano, considerado el segundo pulmón más importante de América después del Amazonas y para el cual se adquirieron 150 mil hectáreas que se añadirán a la reserva de la biosfera, que contaba con 723 mil hectáreas.
También recibió peticiones sobre servicios de energía eléctrica, caminos, es-cuelas y apoyo para actividades productivas. A todos los planteamientos les buscó resolución o alguna salida.
Porque, en resumen, su discurso ahora lleva como centro el insistente mensaje de que México "tiene un destino grande y si seguimos de la mano, trabajando unidos, será más fuerte y con un mejor futuro''.
El pasado fue un buen año para el país, dijo el mandatario, y el presente lo será también, aseguró.