Mc Gwire, Sosa y Palmeiro negaron haber consumido sustancias ilegales
Necesaria, una política antiesteroides para detener su uso: legisladores de EU
El cubano Canseco justificó la ingestión "porque no teníamos alternativa si queríamos jugar
Ampliar la imagen El toletero Jos�anseco presta juramente antes de su comparecencia FOTO AP
Washington, 17 de marzo. Legisladores estadunidenses dijeron este día que es necesaria una política antiesteroides para detener el uso de sustancias que eleven el rendimiento entre los jugadores de beisbol y los jóvenes deportistas que los admiran.
Afirmaron que el deporte tiene responsabilidad en el aumento del uso de sustancias ilegales entre los estudiantes de escuelas secundarias y debe hacerse algo para detenerlo.
La sesión sobre el uso de fármacos prohibidos se inicio con desgarradores testimonios de los padres de jóvenes beisbolistas que se suicidaron después de haber consumido esteroides, en su afán por mejorar su rendimiento en el terreno de juego y para imitar a sus ídolos deportivos.
"Esto no puede hacerse solamente enviando gente a las aulas y hablando con los estudiantes. Hay que comenzar desde arriba", dijo el republicano por Virgina, Tom Davis.
En tanto, el demócrata por California, Henry Waxman, quien promovió la audiencia con Davis, puntualizó que "nuestra investigación empieza con la gente que está a la cabeza de esta pirámide, los jugadores y los propietarios".
Entre los toleteros citados a declara <r estuvo el cubano José Canseco, quien recientemente publicó el libro Juiced. Al respecto justificó el consumo de esteroides así: "porque yo y otros no teníamos otra alternativa si queríamos continuar jugando".
Otros beisbolistas citados son Mark McGwire, ex toletero y campeón de bateo de Cardenales de San Luis y de Atléticos de Oakland, Sammy Sosa, de Orioles, Rafael Palmeiro, de Rangers de Texas, Curt Silling, de Boston, y Frank Thomas, de Medias Blancas.
Y aunque en su texto Canseco señala a los anteriores cinco como asiduos consumidores de las sustancias ilegales, todos lo negaron, y en cambio acusaron al cubano de querer enriquecerse con el libro, aunque se manifestaron dispuestos a colaborar en las investigaciones.
Canseco dejó ver su disposición a ayudar, pero "por no haber recibido la inmunidad que solicité para declarar y por temor a que lo que pueda decir afecte mi futuro, me acogeré a la quinta enmienda" de la Constitución de Estados Unidos, que establece el derecho a no inculparse a sí mismo.
La audiencia, que se prolongó toda la tarde de ayer, incluyó también el testimonio del comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selling, además de expertos médicos.