''Que quede claro: estoy contra la apertura de Pemex''
Modernizar no implica privatizar: López Obrador
Elude responder a pregunta sobre presunta postura de Cárdenas; ''respeto mucho al ingeniero'', dice
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, evitó confrontarse abiertamente con Cuauhtémoc Cárdenas acerca de la participación de la iniciativa privada en el sector energético, pues, declaró, "yo no entro en polémica con el ingeniero, porque además lo respeto mucho".
El gobernante capitalino además subrayó que él está en contra de la privatización de Pemex.
Al cuestionar a quienes proponen la participación privada en la paraestatal, expuso: "de dónde sacan que la única posibilidad de salvar a Pemex -entre comillas- es privatizándolo'', y reiteró que ''se puede modernizar todo el sector energético del país sin privatizarlo''.
Cuando fue interrogado sobre el planteamiento que hace en su libro Un proyecto alternativo de nación, de que podría haber o no descarta la posibilidad de que hubiera inversión privada nacional en ese sector, reconoció que en el marco de la Carta Magna no se puede limitar a nadie a que invierta en México, pero expresó que no debe modificarse la Constitución.
-Pero en su libro literalmente dice que no se descarta la posibilidad -cuestionó un reportero.
-No, pero para que no se vaya a malinterpretar, y eso quiero que quede muy claro, estoy en contra de la privatización de Pemex en cualquiera de sus modalidades.
El mandatario capitalino dijo que hay muchos intereses en torno a Pemex, que hay quienes "andan zopilotenado" porque quieren quedarse con el hidrocarburo: "nada más que si eso se permite, el país no va a ser viable, y cuando hablo de esto, estoy pensando en el interés general, en lo que corresponde a la mayoría de los mexicanos; es un asunto fundamental y no puede haber medias tintas".
Insistió en que cuando una empresa como Pemex produce 50 mil millones de dólares anuales y sólo requiere 20 por ciento de esa cantidad para su modernización, es perfectamente capaz de hacer frente a sus pasivos o déficit financiero sin necesidad de inversión privada, sea nacional o extranjera.