Guanajuato y Tlaxcala
Enfrentan dos párrocos denuncias de pederastia
Ampliar la imagen El cura Jos�uis de Mar�y Campos, acusado de violar a tres ni�en Le�Guanajuato FOTO Mart�Diego Rodr�ez
La Iglesia católica enfrenta problemas en Guanajuato y Tlaxcala, debido a que dos de sus miembros, José Luis de María y Campos López y Roberto Durán Carmiña, están acusados de abusar sexualmente de cuatro menores de edad.
Pese a que fue denunciado por violar a tres menores, acólitos en la parroquia de María Auxiliadora, ubicada en la colonia Santa María de Cementos, en León, Guanajuato, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) aún no determina el delito que cometió el párroco De María.
El pasado 5 de marzo la dependencia dio entrada a la averiguación previa 22/2005 interpuesta en la agencia 15 del Ministerio Público especializada en delitos sexuales contra el sacerdote, de 44 años, donde al menos tres madres relataron que el religioso obligaba a los niños de 11, 12 y 13 años, a sostener contacto sexual con él.
Peritos médicos realizaron exámenes a los afectados, con el informe oficial de que los menores "consintieron" el acto sexual, ya que no se encontraron rastros de violencia en el actuar de De María, contra quien, hasta el momento, no se ha girado orden de aprehensión debido a que, de acuerdo con el subprocurador de Justicia, Manuel Angel Hernández, "no se ha logrado establecer el tipo de delito que presuntamente cometió el párroco".
Sin embargo, las madres de los pequeños aseguran que el párroco manoseó a sus hijos, se masturbó ante ellos y otros actos sexuales, sin llegar a la penetración, "porque les compraba regalos y otras cosas para que los niños no hablaran".
En la ciudad de Tlaxcala, el obispo local, Jacinto Guerrero Torres, aseguró que no defenderá al sacerdote franciscano Roberto Durán Carmiña, detenido la semana pasada en Cholula, Puebla, acusado de violar a un menor en el municipio de Calpulalpan, Tlaxcala.
El prelado afirmó que la Iglesia católica no tolerará y mucho menos encubrirá posibles casos de pederastas, aunque se manifestó en favor de que el sacerdote "tenga juicio justo y apegado a la ley".
Hasta agosto de 2004 Durán Carmiña fungió como párroco en el templo de San Antonio de Padua, ubicado en el municipio de Calpulalpan, donde habría violado a un menor que era su ayudante, cuyos padres denunciaron penalmente los hechos.
Aunque la orden de captura ya había sido librada el año pasado, la semana pasada policías ministeriales capturaron al cura en el templo de San Gabriel, en Cholula, Puebla.