El bien genera ya conflictos entre países del Nilo
El agua superó al petróleo como factor de guerra, dicen expertos
Nairobi, 20 de marzo. El agua, dicen algunos expertos, es una razón más poderosa para que los países vayan a la guerra, más poderosa incluso que el petróleo. En los países áridos a lo largo del río Nilo, en el noreste de Africa, la escasez de este valioso recurso puede poner a las naciones vecinas cerca de un conflicto armado.
El Nilo, el río más largo del mundo y en principio la base sobre la cual la civilización egipcia fue fundada, se está convirtiendo en fuente de serios desacuerdos entre países situados a lo largo del afluente y sus tributarios.
Egipto ha sido durante mucho tiempo el principal usuario de las aguas del Nilo. Con ellas, este país fue capaz de irrigar grandes superficies de tierras para alimentar a sus habitantes.
Un tratado de 1929 entre Egipto y la entonces potencia colonial Gran Bretaña garantizó que ningún otro país a lo largo del río fuera autorizado a usar el agua para irrigación o generación de energía.
Pero el acuerdo ha comenzado a recibir críticas de manera creciente.
Una organización alemana, la Fundación Konrad Adenauer, aseguró que este tratado es obsoleto y sólo los acuerdos poscoloniales pueden ser considerados válidos.
Es una buena noticia para Etiopía. El nacimiento del Nilo Azul se encuentra en el lago Tana, en el noroeste de ese país. Pero hasta ahora Etiopía no hecho un uso considerable del río, pese a las frecuentes sequías, motivo de hambrunas, que mataron a millones de personas.
Ahora Etiopía quiere irrigar sus tierras con aguas del Nilo Azul. Argumenta que esta decisión reducirá su dependencia de la ayuda extranjera y del suministro de alimentos.
Sin embargo, Egipto no tiene intenciones de reformar el tratado de 1929. Señala que necesita esa agua para su propia población, que sigue en aumento.
"El desacuerdo entre Egipto y Etiopía prueba que las tensiones existen y que no pueden ser ignoradas. Se debe hacer entender a Egipto la importancia de compartir" el agua, aseguró Bertrand Charrier, vicepresidente de la Cruz Verde Internacional.
El egipcio Boutros Boutros Ghali, ex secretario general de la ONU, dio un paso adelante en este debate en una reciente entrevista con la BBC. Ahí señaló que la confrontación militar entre los países de la cuenca del Nilo era casi inevitable, a menos que comiencen a compartir equitativamente el agua.
Otros países, como Tanzania y Kenia, en el lago Victoria, donde nace el Nilo Blanco, también han comenzado a presionar. El incremento de la población y el crecimiento del desierto del Sáhara son razones que agravan la tensión por los recursos hídricos, y muchos gobiernos si-guen mirando al Nilo.