ASTILLERO
Almuerzas y te vas
Botana ranchera
Migración, 20; Chiapas, 15
Compasión y decencia
BIEN CONTENTOTE QUE regresó el comisionado de la Casa Blanca para asuntos mexicanos porque el jefe Bush le habría concedido una audiencia caminera de unos 20 minutos en Crawford, a partir de la cual el siempre optimista jardinero guanajuatense quedó convencido de que todo está listo para que al fin florezca la linda idea del acuerdo migratorio que de enchilada completa terminó ayer en botana ranchera. "Platicando y resolviendo", dijo Vicente Fox que fue el estilo adoptado para la plática y los acuerdos de los cuales sólo queda como testimonio la palabra personal del muy ufano Presidente (más o menos como aquella famosa audiencia del Papa a la señora Marta en el Vaticano, de la cual sólo hubo la versión que dio la propia interesada). Platicando y resolviendo que sería una versión rural del pisa y corre beisbolero o de aquella frase muy mexicana que pide a quien desagua en despoblado que lo haga caminando, para no hacer surco.
VEINTE MINUTOS MAGNIFICOS, maravillosos, extraordinarios, galácticos, siderales, en los cuales Fush y Box, perdón, Fux y Bosh; nuevamente perdón: Fox y Bush, casi dejaron resuelto el asunto ese de la migración, pues hablaron ¡faltaba más! de tú a tú, de presidente a presidente, y si la aritmética cocacolera no falla, 20 minutos son más que los 15 en que el eficaz Vicente habría de resolver el problema chiapaneco, según promesa de campaña. Veinte minutos de plática en privado contra la media hora trilateral y el oropel restante. Vale la pena vivir por esos minutos de gloria y venir luego a recordarlos con emoción ante los paisanos pasmados ante tal deferencia imperial.
PERO, MAS ALLA de esas presuntas sesiones íntimas, la realidad es que el subjefe Fox no tuvo mayor presencia en el libreto texano que le asignó papel de extra (convidado de piedra, dijo el diputado priísta Carlos Jiménez Macías). Tanto él, Vicente Escucha, como el invitado canadiense, simplemente atendieron las instrucciones que respecto a seguridad fronteriza les dio el anfitrión en jefe (por cierto, ¿tendrán validez los acuerdos a los que haya llegado el señor Vicente en el extranjero si no estuvo presente la jefa Marta?). Dizque alianza para la prosperidad y la seguridad que fue en realidad una especie de Comes (Almuerzas, según el estilo gringo) y te Vas pero, en el caso mexicano, asumida incluso con agradecida alegría (¡oh, vieron cómo somos amigos George y yo, que incluso me recibe en su rancho para darme una patada en el trasero y comisionarme como velador estrella de los límites sureños de su propiedad!)
EN CAMBIO, GEORGE II brilló como una explosión nocturna en Irak. Habló de todo, e incluso, generoso y demócrata, dijo que está "ansioso" por trabajar "con quien sea que elija el pueblo mexicano", pues está "orgulloso" de la "tradición democrática" que ha mantenido Vifox Cente. Y dijo el Gran Bush que buscará una forma de actuar "con compasión y con decencia" en relación con los mexicanos que cruzan la frontera para trabajar en Gringolandia. Incluso dejó en prenda su promesa de que "seguirá trabajando" por esa reforma migratoria aunque, claro, "no le puedo prometer que va a actuar el Congreso, porque yo no soy miembro de la rama legislativa", pero él, el presidente estadunidense compasivo y decente, seguirá "viendo" que el mencionado congreso impulse una política migratoria "lógica, basada en el sentido común". (A esas alturas del discurso bushista, el presente tecleador indocumentado estaba bañado en llanto, convencido de las buenas intenciones del amigo Jorge, decidido el columnero a citar a conferencia de prensa en Guanajuato para festinar los grandes logros alcanzados en unos cuantos minutos de grilla caminera. ¡Oh en espera de ser legalizado!) Por lo pronto, el presidente Fox se agarró de las burbujas de aire que había traído de Texas para declarar con solemnidad que él ya cumplió con su compromiso de impulsar una reforma migratoria, y que ahora el asunto queda en manos de Estados Unidos, de su presidente y su Congreso, así es que si ellos no cumplen, pues, bueno, ya no quedó por el buen Chente que en todo caso dice que él ya hizo su tarea.
ATILLAS: TAL COMO ERA de preverse, el recuerdo oficial priísta de la muerte de Colosio apenas convocó a algunas figuras medianas, pues las de mayor relevancia estaban de vacaciones o simplemente ya no quisieron participar en la rutina anual. Beatriz Paredes estuvo al frente de la ceremonia central organizada por el partido tricolor y, junto a ella, María de los Angeles Moreno. Robertico Madracín habría tenido un problema familiar, y otros que once años atrás peleaban un lugar en la fotografía junto al cuerpo del candidato presidencial asesinado, ahora simplemente no tuvieron tiempo (ni ánimo) para estas ceremonias de malos recuerdos... ¡Lo que faltaba! A pesar de que la comprensiva y muy católica procuraduría capitalina de justicia ya había resuelto el año pasado, en tiempo récord, que no había materia para abrir una investigación oficial por fraude contra el excelentísimo señor cardenal Norberto (P)Rivera, ahora un tribunal federal ha ordenado que se retome el caso y se vea si efectivamente Su Excelencia debe pagar una lana por malabares terrenales... Ya de salida, Leonel Godoy se porta hombrecito respecto a los requerimientos lopezobradoristas de gabinetes presidenciales estilo juarista. Primero hay que tener la liebre y luego el guisado, ha dicho el michoacano, según eso porque Andrés Manuel no es el jefe máximo ni el dueño del PRD (eso dice Godoy, ya de salida)... Y, mientras continúa el mercadeo en el sol azteca para integrar la nueva dirigencia nacional, y mientras Cuauhtémoc Cárdenas deja en claro su postura respecto a inversión privada en el ámbito petrolero, antes de que el vaivén electoral le asigne una posición que no sea exacta, ¡hasta mañana, en esta columna que entre otros de sus pecados ha cometido el de no darle descanso a sus lectores esta semana!
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