Louis Michel llega hoy
Se disponen Cuba y la UE a reanudar el diálogo político
La Habana, 23 de marzo. Con diferencias sobre derechos humanos de por medio, Cuba y la Unión Europea (UE) se disponen a reanudar el diálogo político de alto nivel, cuando el comisario Louis Michel realice una visita oficial a La Habana el fin de semana.
"Es una visita importante", dijo el canciller Felipe Pérez Roque, en breve declaración. "Es sinónimo del nuevo cauce de las relaciones bilaterales entre Cuba y la UE".
El viaje de Michel marca el regreso pleno de La Habana y Bruselas a la mesa de conversaciones, tras la ruptura de junio de 2003 a raíz de la detención masiva de opositores y el fusilamiento de tres secuestradores de una lancha.
"Es respetado en nuestro país", dijo Pérez Roque de Michel, experto en lengua y literatura germánica, de 57 años, ex viceprimer ministro y ex canciller de Bélgica, ex líder parlamentario del francófono Partido Reformista Liberal y ahora comisario europeo para la Cooperación y la Ayuda Humanitaria. La visita "es útil", añadió el ministro cubano, sin añadir detalles.
Se desconoce el programa oficial de Michel, quien llegará la noche del jueves y se reunirá con Pérez Roque el viernes. En forma extraoficial se sabía que tiene previsto recibir a algunos activistas opositores al gobierno del presidente Fidel Castro.
La visita de Michel coincide con una gira de diputados del Parlamento Europeo, del Grupo de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba. Esta será la segunda vez en poco más de tres años que Cuba y la UE vuelven a intentar una relación política de alto nivel después de sucesivas rupturas.
Relaciones condicionadas
El ciclo anterior estalló en 1996, cuando la comunidad europea, a instancias del gobierno español de José María Aznar, adoptó la Posición común, una política que ofrece diálogo y cooperación a medida que haya una apertura democrática en Cuba.
La Habana rechazó esa línea y congeló sus vínculos con la UE, pero aceptó a finales de 2001 explorar un acercamiento, cuando ambas partes reanudaron el diálogo y se acercaron hasta el punto de que la isla solicitó unirse al Acuerdo de Cotonú, el mecanismo de cooperación multilateral de la Europa comunitaria con sus ex colonias.
Pero la represión de marzo-abril de 2003 y la aplicación sumaria de la pena de muerte a tres de los captores de una embarcación llevó a Bruselas a enfriar sus relaciones con la isla, con represalias que incluyeron la invitación a opositores a las fiestas nacionales europeas en La Habana.
Cuba reaccionó eliminando todo contacto oficial con las embajadas europeas.
Otra vez fue España el motor del cambio, pero ahora en sentido positivo, cuando el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lanzó la iniciativa de dialogar, no confrontar con Cuba, sin abandonar planteamientos europeos sobre derechos humanos y democracia en la isla.
Por último, Rodríguez Zapatero mantuvo hoy en Bruselas que la política de la UE hacia Cuba debe ser de "exigencia" y "diálogo" al mismo tiempo, informó Afp.
Confesó que le han "sorprendido" informaciones de La Habana relativas a su actitud frente a los presos políticos. "Es necesaria mucha prudencia. Las gestiones que España realiza exigen calma", aseguró.