Amplia oferta de actividades religiosas, culturales y artísticas en ese estado
SLP, una opción para estos ''días de guardar''
Para quienes han decidido pasar estos ''días de guardar" fuera del DF, una opción es la ciudad de San Luis Potosí, donde tiene lugar una de las celebraciones más impactantes -religiosa y culturalmente hablando- de Semana Santa.
En especial es llamativo el Vía Crucis masivo que se lleva a cabo la mañana del Viernes Santo, desde hace 51 años, con una ''representación viviente" del martirio cristiano por las calles y plazas del Centro Histórico de la ciudad. A continuación se recrea la crucifixión y por la noche la conmemoración concluye con la Procesión del Silencio.
Los actos religiosos en la capital potosina y otros municipios, son complementados con diversas actividades culturales: danza, cine, conferencias y mesas redondas, elaboración y quema de Judas, música (barroca y popular tradicional), visitas guiadas y lectura de poesía, entre otras.
Además de las celebraciones estrictamente religiosas, el visitante puede disfrutar de una amplia gama de expresiones culturales características del estado y de la ciudad que estuvo a punto de ser capital del país: arquitectónicas, culinarias, plásticas y, obviamente, artesanales.
Entre las arquitectónicas, destaca la espléndida traza colonial y los edificios históricos del centro.
También es de renombre la amplia y variada oferta culinaria del estado: bocoles, palmitos, gorditas de maíz quebrado rellenas de picadillo, papas, los zacahuiles (especie de tamal gigante relleno de carne de puerco y chile, cocido en horno de leña), las conocidas enchiladas potosinas y el guisado de chile bola, entre otros.
Son recomendables los típicos cabuches, flor en botón de cierta variedad de biznaga; se pueden comer en sopa o se preparan en conserva para servirlos como botana o guarnición de otros platillos.
Arte culinario de Santa María del Río
Imposible mencionar aquí todas las opciones, pero no puede quedar de lado las diferentes maneras de preparar la cecina -de res y de cerdo- ni las hojaldras de Santa María de Río.
Y a propósito de Santa María, es obligada la referencia a su tradición rebocera, reconocida dentro y fuera de México pero lamentablemente inmersa en una difícil situación (ver recuadro).
El visitante puede desplazarse hasta esta población, situada a media hora de San Luis Potosí, donde podrá visitar talleres de producción y adquirir una de estas soberbias piezas elaboradas lo mismo en algodón y artisela (económicamente las más accesibles) que en seda (cuya finura se prueba haciendo pasar la prenda por un anillo).
Quienes prefieran permanecer en la capital del estado, pueden visitar el flamante Museo Federico Silva de Escultura Contemporánea, fundado apenas en septiembre de 2003 (La Jornada, 20-08-03).
El recinto fue concebido para exhibir, conservar y difundir sólo escultura contemporánea. Se le considera, en ese sentido, el primer espacio de su tipo en México.
Se ubica en el Centro Histórico de la ciudad. Es de dos plantas y cuenta con un total de 12 salas (que suman 4 mil 300 metros cuadrados), de las cuales dos están dedicadas a exposiciones temporales (actualmente hay una de Vicente Rojo y otra con obra de Günter Gerzso). En el resto están distribuidas 60 esculturas de Silva, muchas de gran formato, otorgadas en comodato al gobierno del estado.
Como dijo Federico Silva en su momento a La Jornada, lo más importante del museo es que funcione como ''un instrumento de enlace del universo sensible de los mexicanos"; que en el país forme parte de ''una verdadera cadena de intercomunicación de la pasión por el arte, de la voluntad humanística mediante el lenguaje artístico".
San Luis Potosí, una opción en esta Semana Santa.