La industria del rebozo, en crisis

El rebozo es una de las prendas mexicanas más representativas, emblemática de la fusión entre las culturas española y la indígena. No obstante el aprecio en que se le tiene dentro y fuera del país como producto artístico, se registra un descenso en su uso (La Jornada, 03-04-04), al ser remplazado por otras prendas.

La industria rebocera data de cuando menos hace cuatro siglos. Sin embargo, actualmente enfrenta una crisis porque ha desminuido su uso no sólo en las zonas urbanas, sino también en las rurales, donde hasta hace poco se encontraba fuertemente arraigado. A esto se suman otros dos factores: la falta de interés entre las nuevas generaciones por producirlo y la depedencia de la seda china para su elaboración.

Por esta razón, y dado el valor artístico y cultural de la prenda, el año pasado el gobierno de San Luis Potosí convocó al primer Concurso Nacional del Rebozo.

En 2002, reboceras y reboceros del Taller Escuela de Rebocería de Santa María del Río obtuvieron el Premio Nacional en Artes y Tradiciones Populares.

Se hizo público entonces que, luego de tener durante mucho tiempo sus propios criaderos de gusanos de seda, los reboceros dependen de la seda importada de China. Cabe recordar que entre todas las variedades de rebozos, los hechos con seda son los más apreciados por su suavidad al tacto y su belleza plástica.