El músico y los Afro Cuban All Stars se presentaron en el Festival Cultural Zacatecas 2005

Ry Cooder no determinó el éxito del Buena Vista Social Club: De Marcos

Wim Wenders hizo el documental ''sin tener la más puta idea de nada'', acusa el cubano

Promete contar la verdadera historia del grupo en un libro que saldrá a la venta en noviembre

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Zacatecas, Zac., 25 de marzo. Todas las mentiras en torno a lo que es Buena Vista Social Club las consolidó Wim Wenders, quien fue a La Habana a hacer un película "sin tener la más puta idea de nada. Sólo hizo unas entrevistas, filmó unos conciertos y, como es un gran artista, ensambló un documental excelente. Tocó fibras sensibles, pues está hecho para la gente del primer mundo, porque para un mexicano de las clases bajas no hay nada extraordinario en que un viejito viva mal y que su casa se esté cayendo", expresó el cubano Juan de Marcos, fundador del grupo de fama mundial.

En entrevista previa a su presentación en la Plaza de Armas, el pasado jueves, dentro de la edición 19 del Festival Cultural Zacatecas 2005, De Marcos explotó: "Varias cosas determinaron el éxito de Buena Vista, pero una de ellas no fue Ry Cooder -otro de los involucrados en el proyecto-. ¿Por qué no tuvo ese éxito con el Flaco Jiménez o con su propia música? Lo que sí determinó fue el momento en que se hizo el disco, cuando se esperaba la caída del régimen de Fidel Castro, después de la caída de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), sin apoyo financiero, pero Fidel abrió las puertas al turismo.

"Sí fue importante, también, la presencia de un estadunidense trabajando con cubanos, lo cual rompe el tabú", añadió, y anunció a La Jornada que en noviembre saldrá a la venta un libro donde corregirá falsas ideas en torno al grupo que él ideó.

La gente no sabe, precisó, lo que es el Buena Vista Social Club, su origen; que el nombre del famoso disco surgió de un danzón. "El documental de Wenders es un guión de ficción que no tiene nada que ver con la realidad. Es como una película de Bruce Willis. Sí describe un momento, el de los conciertos, la forma de vida de los músicos originales, pero sólo eso. Por eso voy a escribir ese libro, para aclarar todas esas cosas".

Ry Cooder, agregó, nunca antes había vendido discos. "El primer disco que sí vendió fue el de Buena Vista Social Club. Antes había vendido sólo cantidades discretas, que son buenas para la música de países del tercer mundo. Del Buena Vista se han vendido 8 millones de unidades, más un millón y medio de mis dos discos, más un millón del de Ibrahim Ferrer, que ganó el Grammy, más el de Omara que vendió cerca de medio millón; el de Rubén González que vendió como 60 mil copias. Todo da como 12 millones de copias. Y yo fui el fundador de todo eso.

''A México vine en 1999, al Auditorio Nacional y a la plancha del Zócalo capitalino, y todo, todo, era Afro Cuban All Stars, que era un nombre genérico para todos los proyectos".

Como homenaje a su padre

De Marcos habla con vehemencia. A cada recuerdo sorbe un trago de cerveza. La idea para crear el Buena Vista surgió porque "mi padre era el cantante de Arsenio Rodríguez, digamos que el Ricky Martin de la música cubana de los años 40, y yo me crié en un barrio marginal de La Habana, rodeado de músicos. Los días 7 de septiembre de cada año, día de la Virgen de Regla, mi madre hacía una comida donde iban todos los músicos, todos los que después formaron el Buena Vista Social Club, porque eran amigos de mi papá.

"En 1976, en la universidad, varios formamos un grupo de élite para tocar la música tradicional cubana. Ese grupo se llama Sierra Maestra, que todavía existe. Claro, algunos están igual que yo, pero otros son más viejos. El trabajo en Sierra Maestra me permitió profundizar más en esa música, en sus valores y conocer a otros músicos que por no ser amigos de mi papá no iban a mi casa y eran de otras generaciones.

"Mi papá murió en 1990, cuando Sierra Maestra era un éxito total. Siempre había querido hacerle un homenaje a mi papá, como padre y como músico. Mis proyectos han tenido suerte; mis discos se han vendido porque creo en Dios. Pero también he tenido suerte. Eduardo Llerenas, mi amigo de Discos Corasón, me invitó a un festival del Caribe, en Cancún, en 1991. Ahí, Sierra Maestra tuvo éxito. Ahí conocí a un indio británico que se llama Fratas, quien nos llevó a un festival en Londres, donde conocí, entre otros, a Nick Gold, dueño de World Circuit.

"Le hice a Gold un disco que se vendió mucho. Y ahí fue cuando le dije que quería hacer una producción cuyo protagonista fuera la gente vieja, los grandes amigos de mi papá y de la música cubana que estaban completamente olvidados. Por eso es que existe el Buena Vista. Ahí está lo causal y lo casual. Pero la chispa, la idea, la tuve 10 años antes, tocando con Sierra Maestra.

-¿Qué ideas equivocadas hay en torno al Buena Vista?

-Hay muchos teóricos. Me dan risa las manifestaciones de intelectuales que piensan que son especialistas y no saben nada. El mito del Buena Vista lo creó un periodista inglés de apellido Williamson, quien fue a La Habana y creó un mito de Ry Cooder como si fuera el Cristóbal Colón de la música cubana, lo cual es falso y poco lógico.

-¿De la venta de los 8 millones de discos, quién se quedó con el dinero?

-Todo mundo se ha beneficiado. Todos los viejitos son millonarios, porque existe un hombre que se llama Nick Gold, que es honesto. Claro, él se benefició más porque es el dueño de la compañía World Circuit. Ry Cooder, Eliades Ochoa, Rubén González, Compay Segundo, Ibrahím Ferrer y yo, recibimos nuestra parte. ¿Omara Portuondo? No, ella no, porque entró al disco por casualidad.

-¿Cómo reaccionó cuando todos los créditos fueron para Cooder?

-No me importó porque el ego mío es intelectual. Ry Cooder es un gran músico, porque no le quito mérito, pero es incapaz de producir un disco como el de Buena Vista, de la misma forma que otros discos que se le atribuyen tampoco los hizo él, poque hay un productor cubano detrás.

Wim Wenders, ladrón

El libro que saldrá en noviembre de este año, dijo, lo hará uno de sus amigos periodistas. "Yo voy a ser el asesor, sólo escribiré un prefacio y tal vez las conclusiones. Tengo muchas pruebas documentales y va a romper muchos esquemas. El esquema que más me molesta es la mala interpretación del éxito del Buena Vista. Eso hace falta esclarecer, que quede con precisión quiénes han explotado al Buena Vista, como Wim Wenders, quien se robó el dinero de la película.

"Eso me molesta. ¿Cuánto se robó? Con él se hizo un acuerdo de palabra, de caballeros. Eso fue un grave error. El trato fue con Nick. Hablaron del documental, de si que éste daba dinero. Wim Wenders se vendió a sí mismo su compañía. Eso es una cosa muy fea para un intelectual, para un artista, pero mucha gente cambia con el dinero, que es algo que va y que viene".

-¿Ha buscado un arreglo con Wenders?

-Nunca en mi vida he vuelto a hablar con él, ni quiero verlo. Esa es una de las cosas que a mí me molestan. Otra es que, inconscientemente, asumimos una posición subordinada ante la gente del primer mundo. Yo no. Apoyo a Fidel Castro, pero no por su política económica, que pienso que no funciona, pero me gusta su rectitud, su honestidad y su valor, que lo hace decir lo que piensa. Nunca ha asumido una posición subordinada ante nadie.

"¿Cómo un mexicano va a pensar que un estadunidense pueda hacer un disco de son? ¡No puede porque tiene otra cultura, otra historia! Wim Wenders no sabía ni quien coño era Rubén González cuando fue a La Habana".

Agregó que el único país donde se ha presentado el Buena Vista, "con todas sus estrellas", ha sido México, donde se presentarán el 13 de abril en el Auditorio Nacional. Se anuncia como el último concierto juntos. "Lo que pasa es que el Buena Vista es un éxito comercial, pero el éxito va para abajo; los niveles de venta ya son menores. Algunas de las figuras principales ya han muerto. Mi amigo Alexis Somoza, de Zarabanda, piensa que este es el concierto de despedida del Buena Vista como Buena Vista. Eso es lo que pasa."

La noche del jueves, De Marcos y sus Afro Cuban All Stars dieron al público una muestra del mejor son cubano. Fría la noche, decenas de parejas bailaron motivadas por temas como Elegía a Rubén González -homenaje de De Marcos a quien fuera su amigo-, Espantosa, Club Changó, La piña, Barbaridad y otras, en un concierto que acabó a las 23:00 horas, con sabrosura, ritmo y virtuosismo. Son all stars.