El aspirante a la nominación de AN acepta que el partido ha hecho de lado principios

Siguen ventajas para Creel por la candidatura presidencial: Barrio

Rechaza que Espino esté en la dirigencia nacional del PAN para favorecer a Sahagún; ella puede opinar, pero hasta ahí

Rehúsa puntualizar si Acción Nacional se está corriendo a la ultraderecha

GEORGINA SALDIERNA

Representante del neopanismo, de los llamados bárbaros del norte que culpaban a los doctrinarios de no saber llegar al poder, Francisco Barrio Terrazas acusa que en el Partido Acción Nacional (PAN) se ha atendido un sentido de pragmatismo y se han hecho de lado situaciones de principio.

"Ciertamente, se han tomado decisiones equivocadas, que se han apartado de los principios", pero esto -matiza- de ninguna manera es la regla. Necesitamos revisar algunas situaciones, pero para hacerlo hay que permanecer en la institución, refiere, en franco reproche a la determinación de la diputada Tatiana Clouthier de separarse de las filas del blanquiazul.

Como uno de los dirigentes del PAN que abiertamente se opusieron a ratificar el proceso de elección interna que dio el triunfo al ex priísta Rubén Mendoza Ayala para convertirse en candidato a la gubernatura del estado de México, rechaza que su partido haya perdido la doctrina que le dio vida.

Barrio Terrazas ubica los diferendos en el blanquiazul como parte de un momento por el que puede pasar cualquier institución humana. "Hay momentos en los que pueden ganar las pasiones, en los que puede pesar más el interés, la ambición o el protagonismo que una situación de responsabilidad", dice.

-¿La situación puede llegar a un cisma o a una situación parecida a la que ocurrió con los foristas? (Grupo que abandonó las filas panistas en 1992)

-Ni de lejos. Yo entendería por cisma el que prácticamente hubiera un agrupamiento en mitades y un ambiente ya inevitable de confrontación, pero, insisto, esa situación no se está dando ni remotamente. Acabamos de tener una elección en la que hubo perdedores y ganadores; quien ganó está contento, quien perdió está triste. Es natural que ahora venga una etapa de cierto reacomodo, pero mi pronóstico es que esto en un tiempo relativamente corto va a asentarse. No veo elementos para decir que el partido se nos ha fracturado o que exista una pugna.

-¿Pero sí hay una lucha entre calderonistas y espinistas?

-No lo creo así. Vi una reacción excesiva, desafortunada de Germán Martínez. Pero no tengo la percepción de que sea algo compartido por el propio Felipe Calderón, quien ha tenido planteamientos de mucha mesura y de llamar a la serenidad.

-Pero incluso se habló de reuniones en Coyoacán para preparar la lucha contra el nuevo dirigente del PAN.

-No tengo conocimiento de reuniones de ese tipo. Creo que sólo hay una agitación propia del ambiente poselectoral interno y mi pronóstico es que se asentará relativamente pronto.

Contra lo que afirma Luis H. Alvarez, en el sentido de que hubo un proceso viciado para llegar a la elección del nuevo dirigente nacional del blanquiazul, el ex coordinador de la bancada panista en San Lázaro y aspirante a la candidatura presidencial menciona que no tiene conocimiento de algún elemento de irregularidad en la contienda. Eso sí, igual que otros panistas, refiere que el nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) no fue suficientemente incluyente.

Si bien él es uno de los militantes relegados del CEN, afirma que no por eso va a armar una revuelta. Al contrario, "me voy a poner a hacer todo lo que pueda para distender, para tender puentes, para reconciliar donde vea cualquier elemento de diferencia o de un malentendido".

-¿Qué posibilidades tiene su candidatura con el triunfo de Manuel Espino? Se afirmó que de resultar ganador de la presidencia del partido beneficiaría a su contendiente Santiago Creel, secretario de Gobernación.

-No veo que desde la presidencia del partido se pudiera influir o manipular el proceso sin que se hiciera bastante ostensible. Creo que el propio dirigente nacional tendrá mucho interés en que esto transcurra sin mayor cuestionamiento. No es algo que me inquiete. En todo caso -aclara-, he señalado que donde veo que sí hay ventaja es en el caso del secretario Santiago Creel, pero ese es otro asunto.

-¿A eso se refería cuando dijo, en una gira, que enfrentaba enormes intereses en su contra?

-Lo que señalaba era más bien una arenga, que aun si hubiera que enfrentar los más grandes intereses estoy dispuesto a hacerlo. Pero no soy ingenuo. Siempre entran en juego intereses considerables. Pero en mi ánimo está la decisión de ir resuelto y enfrentar las dificultades. El Presidente puede tener su preferencia, pero no tengo un solo elemento para decir que esté favoreciendo a tal o cual candidatura.

-Pero usted habló de que había dados cargados.

-Yo dije que había una situación desde el gobierno que favorecía a Creel. Pero no tengo elementos para decir que el Presidente lo favorece.

El peso de la esposa del presidente Vicente Fox

-¿Cuál es el papel que ahora tiene Marta Sahagún en el PAN?

-Marta fue invitada a formar parte de la Comisión Política, órgano que ya no operaba. Estuvo vigente años atrás, en la época de don Luis H. Alvarez. Es un órgano pequeño de consulta, que el dirigente del partido convoca cuando tiene que tomar decisiones trascendentales, para pedir la opinión de tres o cuatro y así formar mejor sus criterios.

En ese carácter, ella podrá opinar sobre ciertas decisiones, pero con el peso que tiene, de todos modos hubiera podido hacerlo. Puede opinar sobre cualquier tema, y hasta ahí. No veo que vaya a tener ninguna otra injerencia. Necesitamos entender más al PAN. A veces veo que se hacen inferencias con una lógica priísta, y Acción Nacional tiene su propia cultura y sus mecanismos. Las decisiones más importantes se toman en los órganos colegiados, donde se discute mucho. No es tan fácil que un solo personaje pueda manipular o torcer las determinaciones, porque son órganos grandes. El propio CEN tiene más de 40 personas, y no es tan sencillo empujar una decisión en un sentido o en otro. Hay quien tiene la posibilidad de influir más, otros menos, pero hasta ahí. A lo mejor puede influir sobre cuatro, cinco o seis miembros del CEN.

-¿No se estaría apuntalando la candidatura presidencial de la esposa del presidente Vicente Fox?

-Entiendo que se den muchas explicaciones a cada fenómeno y hecho. Lo que he podido saber es que ella ha decidido activarse más con miras a apoyar el esfuerzo que viene en 2006. Así se entiende la presencia de la esposa del Presidente en la rendición de protesta de Mendoza Ayala como candidato del partido a la gubernatura del estado de México, igual que este acercamiento con el dirigente Manuel Espino. No veo otra cosa.

Creo que fue muy claro para ella misma -insiste Barrio Terrazas-, cuando se llegó a manejar la posibilidad de su candidatura, que el ambiente en la sociedad mexicana no era propicio. Supongo que también valoró eso, vio que había reacciones adversas de diversos círculos de la sociedad, y eso pesó en su ánimo. Llegó a la conclusión de que no había muchas posibilidades para su candidatura presidencial, por lo que creo que está totalmente descartada.

Por último, señala que en el PAN han convivido expresiones ideológicas que van de un extremo a otro, pero evitó puntualizar si se está corriendo a la ultraderecha, con el argumento de que este es el momento de conciliar, no de abonar a la fractura.