Hay mil 443 al año en vez de 5 mil que se puso como meta para este sexenio
Conacyt: insuficiente, número de graduados de doctorado en el país
Critica que únicamente 8.3 por ciento de las universidades se asocian con instituciones extranjeras
Sólo 41 por ciento de 544 programas de ese nivel educativo está registrado en el organismo
Ampliar la imagen Protesta de estudiantes del Conacyt en una sesi�e la C�ra de Diputados, en imagen de archivo FOTO Jos�ntonio L�
En México se gradúan mil 443 doctores al año, cifra que mejora anualmente 16 por ciento en promedio, pero que continúa muy por debajo de la que consiguen países desarrollados, e inclusive naciones equiparables a la nuestra, como Brasil, con 7 mil 623 doctores en el mismo periodo.
De acuerdo con la Encuesta de Graduados de Doctorado del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) 2004, México está muy lejos de Estados Unidos, que produce anualmente 40 mil doctores; Corea, 7 mil 623; España, 6 mil 436, y Canadá, 3 mil 990.
Los mil 443 graduados de doctorado que produjo México representan una cantidad ínfima frente a la meta que se planteó el Conacyt al inicio de esta administración: 5 mil doctores al año.
En el Informe General del Estado de la Ciencia y la Tecnología 2004 se advierte que la producción de doctores es "insuficiente", por ello México ocupa un lugar "discreto" dentro del grupo de países mencionados y no es lo óptimo para las necesidades de desempeño que el país presenta en investigación y desarrollo e innovación tecnológicas.
"No obstante la realización de esfuerzos extraordinarios en años recientes para producir personal de alto nivel, parece imposible alcanzar los niveles requeridos para el despliegue de México sin una una plataforma sólida de científicos e ingenieros formados con la suficiente calidad", afirma.
La importancia de tener graduados en doctorado reside en que representa la población con mayor calificación intelectual, y su presencia en países avanzados ha permitido conformar equipos de trabajo de investigación en laboratorios de universidades e institutos, así como de empresas y centros de investigación privados.
En 2003 existían 10 mil 825 alumnos de doctorado y el número acumulado de graduados en el periodo 1990-2003 fue de 9 mil 388 personas, de las cuales 92 por ciento estudió en instituciones públicas y 8 por ciento en privadas, indica la encuesta.
La tasa media de crecimiento anual de los graduados de doctorado en este periodo fue de 16.4 por ciento, lo que significa que se multiplicó por siete el número de graduados del inicio de 1990 al fin del periodo. En tanto, el número de graduados por millón de habitantes pasó de 2.5 por ciento en 1990 a 14 por ciento en 2003.
El Conacyt admite que en la actualidad no es suficiente contar con profesionales en este país con niveles de licenciatura o maestría, porque las necesidades apuntan a tener personal más calificado.
La radiografía elaborada por el consejo indica que en total 120 instituciones imparten estudios de doctorado en el país: 80 por ciento corresponde a las públicas y 20 por ciento a las privadas.
Como muestra de las deficiencias de calidad, explica que de los 544 programas en el país en nivel de doctorado únicamente 41 por ciento se encuentra registrado en el Conacyt.
La cuarta parte de los programas que ofrecen las universidades y los centros de investigación son de ingeniería y tecnología; enseguida se ubican los de ciencias exactas y naturales (21 por ciento); ciencias sociales y administrativas (21 por ciento); educación y humanidades (14 por ciento); ciencias de la salud (11 por ciento) y ciencias agropecuarias (6.4 por ciento).
Un aspecto que critica el Conacyt es que sólo 8.3 por ciento de las instituciones ha emprendido la tarea de asociarse con universidades extranjeras de reconocido prestigio y experiencia en la creación de estudios de doctorado de excelencia.
En las instituciones educativas mexicanas es deseable, apunta, continuar con mayor énfasis la práctica de incorporar, vía acuerdos y convenios, a mayor número de profesores o repatriados en los programas de doctorado para fortalecer la plantilla de personal docente, elevar los niveles académicos actuales y producir investigadores con mayor calidad.
Al final advierte que en los próximos años será esencial promover la matrícula de doctorado y realizar esfuerzos pertinentes para acrecentar el número de graduados por año dedicados a labores de investigación.