Los visitantes, transportados a Barcelona, que el arquitecto convirtió en obra de arte
Abarrotan San Ildefonso para disfrutar el universo de Gaudí
Se presentan en el antiguo colegio 160 piezas en torno al legado estético del creador catalán
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Mediante fotograf� y otros recursos, la exposici�uestra la importancia del arquitecto catal�Antonio Gaud�OTO Marco Pel�
Mi nombre es Antonio Gaudí... expresa la voz en off del video introductorio de la exposición del arquitecto catalán.
De esa manera comienza la aventura sobre el mundo del célebre artista, en mil 20 metros cuadrados del Antiguo Colegio de San Ildefonso.
La vida de Gaudí transcurrió entre la segunda mitad del siglo XIX y las tres primeras décadas del XX, puede leerse al entrar a la primera sala.
Aquí los visitantes, mediante fotografías y una proyección, comienzan a comprender la trascendencia de las construcciones del arquitecto.
Las personas casi llenan el pequeño espacio.
Entre el murmullo de voces, se escucha a una mujer decir a su hijo: ''él (Gaudí) trabajó mucho con mosaicos".
En este lugar, los textos y el audio de la proyección transportan a los visitantes a la ciudad mediterránea de Barcelona, que tiene 2 mil años de historia. Con el oleaje llegan los movimientos artísticos de aquella época.
Desde este punto, un gran número de personas vinculan a Gaudí y la edificación de La Sagrada Familia, quizás algunos la han visto en revistas o libros, y ahora, en la muestra Gaudí. Artista de siempre, se presentan 160 piezas en torno al universo creativo del artista catalán, en el recinto de Justo Sierra 16, Centro Histórico.
Herencia
En la siguiente área han colocado una pantalla en la que se proyecta un video, con duración de cerca de 10 minutos, para mostrar la obra de Gaudí; hay dos bancas que resultan insuficientes para las personas que desean ver ese legado arquitectónico.
Los jóvenes inclusive se acomodan en el piso; varias familias deciden esperar, mientras observan algunos planos.
De pronto, entre el público, un señor descubre entre líneas que Antonio Gaudí demostró sus aficiones artísticas a muy temprana edad, y antes de terminar de leer el texto Los años de formación, asombrado, comenta a su acompañante: ''hasta ingeniero era".
Como parte de la exhibición se hizo la reproducción en escala de la banca ondulada del emblemático parque Güell.
El serpenteante banco decorado a la manera guadiana se encuentra en la gran plaza llamada del teatro griego.
Los colores y la forma tan peculiar de esa pieza son sólo algunas de las características que el público observará en los trabajos del arquitecto, quien resucitó los esplendores del arte árabe pero con aspectos modernos, ya que trabajó vidrio coloreado, hierro forjado, cerámica multicolor y piedras labradas de las más diversas maneras.
Túnel del tiempo
Güell y su mecenazgo es otro núcleo temático de la exposición. Cada vez resulta más difícil caminar en esta sala. Los pasos son más cortos y el tiempo frente a las piezas más largo.
Entre los visitantes, una mujer decide revisar minuciosamente lo relacionado con el Palacio Güell. Observa las imágenes de la casa que habitó la familia Güell, le llama la atención el número de salones para conciertos, tertulias literarias, recepciones y actos diversos, como la Exposición Universal de 1888.
Durante el recorrido, el público expresa lo que piensa al ver el trabajo del genio del modernismo catalán: "¡Es una hermosura!" "¡Está increíble!"
Quienes conocen y saben de arquitectura conversan sobre detalles específicos de los planos; la armonía con la naturaleza que buscó Antonio Gaudí.
Como en un túnel del tiempo, la mirada de los visitantes se centra en una sección del viaducto del Parque Güell, de 5.60 metros de largo por 4.50 de alto y cinco de ancho; el efecto de perspectiva y de secuencia visual es impactante.
Para conocer el estilo del arquitecto que convirtió una ciudad en una obra de arte, se presentan fotografías de la Casa Vicens, la Villa El Capricho, el Palacio Episcopal de Astorga y la Casa Calvet, así como la Finca Miralles.
Varias personas que recorren la exposición se muestran sorprendidas de que, a diferencia de otros museos, en esta ocasión les permitan ver de cerca imágenes y planos.
Madurez creativa
En otra sala del recinto universitario, la madurez creativa de Gaudí es vista a través de la construcción Casa Milá, llamada también La Pedrera, cuyos contornos ondulantes y detalles decorativos inspirados en las olas del mar, elevan la imaginación del público.
Del silencio nace la admiración hacia la obra arquitectónica del genio catalán. En esta sala también se presentan imágenes de la Casa Batlló, con sus balcones de formas ondulantes, que recuerdan las máscaras de carnaval.
La exposición incluye el trabajo que realizaron arquitectos mexicanos como Enrique de la Mora y Palomar, Félix Candela y Jorge González Reyna para mostrar estilos similares a los de Gaudí en Barcelona.
El viaje por el mundo gaudiano termina con la instalación de andamios que simula el estado actual de construcción del templo de La Sagrada Familia. La gente se pregunta cuándo la terminarán.
La muestra Gaudí. Artista de siempre permanecerá abierta al público hasta el 29 de mayo en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.