Manifestantes intentan llevarle agua a Terri y bloquean acceso al centro hospitalario
Siguen las pugnas en el caso Schiavo; ahora son por el destino de los restos
Pinellas Park, 27 de marzo. Los manifestantes que se oponen a la muerte de Terri Schiavo adoptaron este domingo una posición más activa al desafiar a la policía y bloquear la entrada al centro de cuidado donde ella aguarda la muerte, después que los familiares de la mujer que lleva 15 años en estado vegetativo les pidieron que se retiraran a sus casas. En tanto ella tomó la comunión de nuevo este domingo.
Tres personas fueron detenidas hoy cuando intentaron llevarle agua a Terri al centro de cuidado de Pinellas Park, donde se encuentra internada, y una decena en sillas de ruedas bloquearon una entrada, mientras se escuchaban consignas y mensajes por altavoces.
Los policías que custodian el centro, que anteriormente dejaban libre la vía, se limitaron a observar y la protesta terminó sin incidentes.
Más de 35 personas, entre ellas varios niños, han sido detenidas esta semana por intentar llevarle agua a la paciente desauciada, en protestas cuidadosamente armadas para las cámaras, según varios analistas. Desde entonces, la calle que pasa frente al lugar fue cerrada a manifestantes y sólo se permite el acceso a la prensa.
Desde la noche del sábado la familia de Terri dio señales de haberse rendido en las cortes, pidió a los manifestantes que se retiraran a sus casas y ahora espera en privado la muerte de la mujer, que podría ocurrir en cualquier momento.
Inmediatamente después los manifestantes gritaron: "¡Guardia Nacional!", pidiendo la intervención del gobernador de Florida, Jeb Bush, para que tome por asalto el hospicio y se lleve a Terri para alimentarla. Sin embargo, Bush descartó cualquier intervención adicional en el caso.
Terri pasó su noveno día sin alimentos tras la desconexión del catéter que la ha mantenido viva, medida que fue solicitada por su esposo, Michael Schiavo, quien sostiene que ella le dijo que nunca le hubiera gustado vivir por medios artificiales.
Sus familiares se opusieron a la desconexión porque sostienen que Terri, en estado vegetativo desde hace 15 años, se puede recuperar.
Carteles que rezaban "Cobarde Jeb ¡Qué vergüenza!" y "Gobernador Bush, ¿dónde está, qué está esperando?" dejaban ver el malestar que existe entre algunas personas con el ejecutivo de Florida por no intervenir en el caso.
Asimismo, un grupo de inconformes celebró una misa el domingo por la tarde y consagraron una hostia, la cual le sería suministrada después. La mujer, de religión católica, recibió la comunión el 18 de marzo, día en que se le retiró la alimentación artificial.
Sin embargo, Terri no recibió un pedazo de la hostia, pues tenía la boca seca, según el sacerdote Tadeusz Malanowski, quien realizó el sacramento, por lo que se le dio sólo una gota de vino consagrado.
Asimismo, los padres de Terri y su esposo enfrentan otra disputa, ahora en relación con la decisión de Michael de cremar el cuerpo de su esposa y depositar sus cenizas en la cripta de su familia en Pensilvania, a lo que Bob y Mary Schindler, los progenitores, se oponen. Ellos quieren que su hija tenga un funeral católico y que sea enterrada cerca de su hogar en Clearwater, Florida.