Bancomext
Japón, mercado complicado para la IP mexicana
Los empresarios mexicanos encontrarán en Japón un mercado difícil, exigente en calidad, precios y servicios, advirtió el director de promoción de productos del Banco de Comercio Exterior (Bancomext), Carlos Casas, ante la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Económica México-Japón, el próximo primero de abril.
En tanto, la cámara japonesa de comercio e industria en México puntualizó que para incrementar la inversión en territorio mexicano sus afiliados consideran primordial mejorar el ambiente de negocios, lo cual equivale a tener certidumbre en materia fiscal y seguridad personal, así como para sus productos y empresas, debido a que anualmente pierden millones de dólares en robos, y combatir la piratería y recuperar garantías en el caso de cuentas incobrables, entre otros factores.
Durante varios años Carlos Casas trabajó en la oficina comercial que el Bancomext tiene en Tokio, por lo que la experiencia le enseñó que los consumidores japoneses "están acostumbrados a comprar sus productos, son exigentes, buscan buena calidad, precios y muy buenos servicios".
Precisó que el mercado japonés es una excelente oportunidad para los empresarios mexicanos, sobre todo para los del sector agroalimentario, debido a que éstos importan cada año alrededor de 40 mil millones de dólares en alimentos, ya que no cuentan con un territorio suficientemente amplio como para producir todo lo que consumen.
Difícil, vender manufacturas
Lo que es realmente complicado, enfatizó, es intentar vender a los japoneses productos manufacturados, pero esto no debe ser motivo de desaliento para los pequeños y medianos empresarios mexicanos, ya que existen otros países, como los centroamericanos, del Caribe y América del Sur, donde los productos de nuestro país podrían colocarse muy bien, y que hasta la fecha no han sido explotados.
La cámara japonesa de comercio establecida en México señaló que los empresarios de aquel país están muy interesados en incrementar sus inversiones, pero calificó de primordial que el gobierno mexicano resuelva una serie de factores que permitan fortalecer la competitividad, para entonces sí tener mayor flujo de inversiones.
Un documento de este organismo empresarial precisa que en México es necesaria una política fiscal que dé certidumbre y elimine los cambios repentinos, así como la falta de incentivos.
Destacó como una de las mayores preocupaciones de los empresarios japoneses la falta de seguridad para sus productos y empresas, así como los desventajosos incrementos en los costos de producción, propiciados por la necesidad de pagar importantes cifras en mecanismos de vigilancia y protección.
La cámara admitió que el gobierno mexicano ha reforzado las medidas para hacer frente a la inseguridad, pero los costos a pagar por protección siguen siendo muy elevados, y sin precisar el nombre de la empresa en cuestión señaló que sólo durante 2003 tuvo que pagar alrededor de 1.7 millones de dólares en seguridad, a pesar de lo cual registró pérdidas por 1.3 millones por 22 asaltos.