Reposan sus restos en Cuba como él lo dispuso
Ultimo adiós a Antonio Gades con honores de combatiente especial
La Habana, 27 de marzo. Presionando la palma de la mano derecha sobre la pequeña urna de madera, Raúl Castro Ruz despidió las cenizas de su compadre, el bailaor español Antonio Gades, que quedaron desde el sábado dentro de una escultura funeraria en lo que fueron en 1958 los terrenos guerrilleros del Segundo Frente Oriental Frank País.
Como era su voluntad, Gades reposa en Cuba. Así lo dispuso él mismo poco antes de morir de cáncer el 20 de julio de 2004, a los 67 años.
Lo que no supo es que su último adiós tendría honores individuales, de militante y de combatiente especial.
Los restos de 104 veteranos del Segundo Frente, como los de Manuel Piñeiro Losada, el legendario comandante Barbarroja, fueron reinhumados colectivamente dos semanas antes, en un conjunto arquitectónico al pie de las montañas que fueron hace casi medio siglo los dominios de Raúl Castro, en el oriente del país.
La apertura del Segundo Frente marcó la expansión de la guerrilla de la Sierra Maestra hacia el noreste de la actual provincia de Santiago de Cuba y fue una de las señales de que la insurrección de los barbudos había prendido en la isla.
En la explanada solemne, donde ahora están alineados los nichos fúnebres y flamea un fuego simbólico, fue reservado para Gades un sitio aparte, una pequeña pieza vertical en forma de palma, coronada con unos zapatos de baile.
La distinción personal para Gades es casi única, tratándose de un extranjero. El otro que la tiene es Ernesto Guevara, aunque el guerrillero argentino murió con la nacionalidad cubana.
La banda militar tocó La Internacional y tronaron las salvas de artillería. Raúl Castro y el comandante de la Revolución Juan Almeida se cuadraron frente a Gades con el saludo militar, delante de un puñado de militares, amigos, la viuda y los hijos del bailarín.
"Fue Antonio modesto siempre, partiendo de que su maestra le enseñó que más importante que la estética del baile era la ética del artista", dijo el historiador de La Habana, Eusebio Leal, en la ceremonia.
Demacrado y acosado por la enfermedad, Gades recibió el 5 de junio del año pasado la Orden José Martí de manos del presidente Fidel Castro, ante jefes militares y del Ministerio del Interior.
Ahí se reveló que el artista gitano era militante del Partido Comunista de Cuba, pero nunca se ha sabido cuáles fueron exactamente sus acciones o méritos en favor de la revolución cubana.
Ejecutor de Bodas de sangre y Fuenteovejuna, entre cientos de coreografías, Gades dijo en aquella ceremonia, ante los hermanos Castro: "Nunca me sentí un artista sino un simple miliciano vestido de verde olivo, con un fusil en la mano para donde, como y cuando, siempre estar a sus órdenes".
Hijo de un militar republicano, Gades dijo en su testamento político dirigido a Raúl Castro: "Desde que le conocí, siempre estuvo dentro de mí por su firmeza, su ejemplo de verdadero comunista y su fidelidad a nuestro Comandante. Quiero que sepa que lo único que siento es no haber hecho más por la revolución".