Criterios en la escala de Richter
La escala de Richter permite, mediante el uso de instrumentos, una apreciación objetiva de la fuerza de un sismo. Se trata de una escala logarítmica con base en 10 puntos, en cual cada punto implica la multiplicación por 10 de la fuerza del movimiento. La cantidad de energía contenida aumenta, en tanto, 30 veces de magnitud en magnitud.
La escala de Richter fue introducida en 1935, fijando el punto 0 en referencia a los terremotos más débiles registrados hasta ese momento. Actualmente los movimientos aun menores se acomodan en la escala con número negativos.
Criterios para medir un sismo:
1-2 grados: Sólo perceptible mediante el uso de instrumentos.
3 grados: Es posible que se sienta cerca del epicentro.
4-5 grados: Se percibe en un radio de 30 kilómetros del epicentro, con daños leves.
6 grados: Moderado, víctimas mortales y graves daños en regiones densamente pobladas.
7 grados: Fuerte, con posibilidad de transformarse en una catástrofe.
8 grados: Muy intenso. En 1985, en México, un sismo de 8.1 grados dejó un saldo estimado de 10 mil muertos. En 1960, un temblor de 8.3 grados dejó en Chile hasta 5 mil 700 víctimas mortales.
9 grados: Extremadamente intenso.
Dpa