En el reporte hay críticas a Venezuela, Arabia Saudita, Pakistán, Rusia y China
Difunde EU informe sobre la situación de los derechos humanos en 101 países
Amnistía Internacional cuestiona a Washington por exluirse del análisis internacional
Ampliar la imagen La secretaria de Estado estadunidense Condoleezza Rice, y Michael G. Kozak, secretario adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, en la presentaci�el informe sobre las garant� individuales en 101 pa�s, ayer en Washington FOTO Ap
Washington, 28 de marzo. Estados Unidos difundió hoy un informe sobre derechos humanos en 101 países en el que "lamentó" la aprobación de reformas legales en Venezuela que restan independencia al Poder Judicial y criticó a sus aliados militares en Asia, Arabia Saudita y Pakistán, así como Rusia y China.
En reacción al reporte del Departamento de Estado titulado "Apoyo a los derechos humanos y la democracia: el archivo de Estados Unidos 2004-2005", Amnistía Internacional (AI) cuestionó a Washington por excluirse a sí mismo del análisis.
"Mientras la Casa Blanca continúe desacatando las leyes internacionales e ignore descaradamente la Convención de Ginebra (sobre el trato a prisioneros en conflictos armados), muchas de sus políticas para promover la democracia y los derechos humanos serán recibidos con escepticismo", comentó el organismo en un comunicado.
El reporte de 293 páginas fue elaborado por tercer año consecutivo con base en las actividades de la diplomacia estadunidense en la promoción de los derechos humanos y da seguimiento al informe anual sobre la materia, difundido en febrero.
Al presentar el documento, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, afirmó que "a fin de cuentas, el éxito de nuestras relaciones (con otros países) depende de la forma en que tratan a su propio pueblo".
El Departamento de Estado reconoció que se coordinó con otros gobiernos de la región -a los cuales no menciona en lo particular- para reunir apoyo al referendo de agosto pasado sobre el mandato del presidente Hugo Chávez, así como para "defender" a la prensa.
En su evaluación, Estados Unidos señaló que en 2004 el gobierno de Chávez aumentó su interferencia en la administración de justicia, así como el acoso a opositores y líderes de ONG, incluidas las dedicadas a la promoción y defensa de los derechos humanos.
El Departamento de Estado destacó además que la aprobación de una nueva ley de responsabilidad social en radio y televisión "erosiona la libertad de expresión" en la nación sudamericana.
Las críticas del Departamento de Estado a Venezuela coincidieron con la publicación de una declaración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y un artículo de opinión en el diario The Washington Post, en el sentido de que una reforma parcial del Código Penal venezolano -realizada en 2004- protege a funcionarios públicos por el delito de "desacato", en detrimento del derecho ciudadano a la información.
Acerca de Argentina y Perú, Washington destacó el apoyo que dio al "rejuvenecimiento y fortalecimiento" de los partidos políticos, pero admitió que en Bolivia fracasó una iniciativa similar. El plan estadunidense fue ejecutado a través del Instituto Nacional Demócrata, que recibe fondos federales.
En América Latina, en general, las libertades civiles han aumentado, pero aún persiste la "fragilidad del proceso democrático" y la mayoría de los partidos políticos son débiles.
"Muchos ciudadanos en América Latina ven a los partidos políticos fuera de sintonía con la población, dirigidos en sus intereses por las élites, plagados de corrupción e incapaces de cumplir promesas o de demostrar liderazgo".
Sobre Arabia Saudita, Estados Unidos subrayó la necesidad de que el gobierno amplíe los espacios de participación política, la transparencia en las actividades de gobierno, la libertad religiosa y los derechos de la mujer y de los trabajadores en general.
Acerca de Pakistán, al cual Washington vendió recientemente aviones F-16, señaló que "la democratización es crítica para la fortaleza de nuestra relación a largo plazo y contribuirá positivamente a la efectiva participación en la guerra global contra el terrorismo".
En el documento, Estados Unidos dijo que mantendrá la presión sobre China para que adecúe sus prácticas de derechos humanos a los niveles internacionales. Según Washington, Pekín ha liberado presos políticos chinos por los auspicios de su diplomacia.
Sobre Rusia, el Departamento de Estado destacó el hecho de que el gobierno de Vladimir Putin haya elevado la presión política sobre los órganos de justicia, al tiempo que acotó la libertad de los medios de información.