Las instituciones no ofrecen opciones para permanecer cerca de la fe: rabino judío

Surgen alternativas religiosas para homosexuales ante la marginación

En Dios coexisten lo masculino y lo femenino, sostiene la Iglesia de la Comunidad Metropolitana

ROCIO SANCHEZ AGENCIA NOTIESE/ESPECIAL PARA LA JORNADA

Carlos se encerró en su cuarto, se arrodilló y oró a Dios con todo su corazón. "Dios, tú me conoces mejor que nadie porque soy tu hijo, sabes que soy homosexual y no tengo que decírtelo porque tú me hiciste. No sé si después, en la otra vida o el Día del Juicio, tú me vas a mandar al infierno, pero yo voy a ser feliz en esta vida."

Carlos Peralta, proveniente de una familia mormona, pronunció estas palabras al conciliar su homosexualidad con su pertenencia a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días. Actualmente preside Afirmación México, grupo de apoyo a mormones gays, lesbianas, bisexuales o transexuales. Como él, muchas personas con orientación no heterosexual han sido excluidos de sus comunidades religiosas, aunque no renuncien a su fe.

En días pasados la Iglesia católica lanzó la iniciativa Courage, grupo de acción para "brindar apoyo a las personas que están luchando y buscan dejar la homosexualidad", a quienes recomienda vivir en castidad. De igual forma, otras religiones buscan que las y los homosexuales "cambien" su forma de ser para ajustarse a las doctrinas.

A raíz de esas acciones, en la ciudad de México existen por lo menos siete agrupaciones religiosas que reciben a homosexuales. Para los mormones está Afirmación México; para los judíos, Shalom Amigos; los cristianos pueden acercarse a Génesis, la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, la Comunidad Cristiana de Esperanza, Otras Ovejas o Vida en Abundancia.

Mormones

Afirmación México se formó en 2001 como extensión del grupo Affirmation, iniciado en Estados Unidos. "Aquí he encontrado consuelo, amigos verdaderos, aceptación, personas que entienden lo que he vivido desde niño", relata a esta agencia un miembro de Afirmación, quien prefiere identificarse como R.N. "Cuando les digo (a mis compañeros de grupo) que me gusta una persona pero que no quisiera irme con ella en la primera noche o que quiero tener una relación estable, ellos saben de qué hablo, porque ésos son los principios del mormonismo", explica el entrevistado, quien asiste con regularidad a su templo y es aceptado por su familia inmediata.

Para Carlos Peralta la experiencia fue más difícil. "Tuve que decidir entre mi persona y el grupo religioso, porque fui hostigado por los líderes de la Iglesia. Sin embargo, yo sabía que mi relación con Dios estaba bien. Fue un proceso doloroso, pero primero está mi felicidad." Después de esa separación fundó Afirmación México. "Sentía que era el único mormón gay en el mundo, pero el solo hecho de saber que hay más personas como yo es un alivio y un gran apoyo."

Afirmación, con asistencia de entre 20 y 30 personas, sostiene que "el mormonismo enseña un conjunto de valores y principios; de ese conjunto sólo uno no me sirve como homosexual, pero todos los demás siguen rigiendo mi vida".

Santas uniones

Una de las más antiguas comunidades religiosas que atienden población lésbico-gay, bisexual y transgénero (LGBT) es la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM), que llegó a México en 1981, aunque en Los Angeles nació en 1968. Este grupo de inspiración cristiana tiene presencia en Monterrey, Guadalajara, Cuernavaca y el Distrito Federal, y surgió como una alternativa "capaz de aceptar a toda persona para brindarle el apoyo espiritual que en otras comunidades religiosas les era negado o condicionado a cambios que atentan contra su integridad".

La Iglesia busca "compartir la experiencia de Dios" mediante la oración, el estudio y la acción constantes. Jorge Sosa, pastor de esa Iglesia desde hace 14 años, explicó a NotieSe que para llevar a cabo las uniones de parejas la ICM recuperó la fórmula utilizada en los primeros siglos de la cristiandad: "El amor los ha unido y han quedado unidos hasta que la muerte del amor los separe".

Sosa argumenta que, según estudios teológicos, Yahvhé es un término inclusivo que significa "madre y padre". En Dios coexisten lo masculino y lo femenino y "sostener lo contrario es querer justificar la supuesta superioridad del varón sobre la mujer y negar, castrar, la feminidad de Dios".

Shalom

Para el judaísmo la sexualidad es un espacio de acercamiento y de comunicación -que incluye también el placer- que debe darse, de preferencia, dentro del matrimonio. No obstante, las relaciones homosexuales han estado prohibidas. Así lo explicó David Cohen, miembro fundador del grupo Shalom Amigos, de judíos gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, iniciado en México hace 11 años.

Para sensibilizar a su comunidad sobre la diversidad sexual, "hablamos de luchar contra el antisemitismo, que es la demonización de los judíos, para que entiendan que la homofobia es la demonización de la homosexualidad. El judaísmo es el que menos mal debería entender el ser diferente, porque también es diferente en su propio país".

Shalom celebra reuniones bimestrales a las que acuden en promedio 20 personas, aunque Cohen asegura que más de 100 homosexuales han asistido alguna vez. Uno de sus fundamentos es la confidencialidad, pues "la comunidad judía mexicana es muy pequeña (40 mil personas). Hay que ayudar a las personas a estar seguras de sí mismas para que sea más fácil abrirse ante su círculo cercano, pero ésa es una labor personal". Sin embargo, el grupo también ha promovido actividades públicas como obras de teatro y la exhibición de películas de temática gay en el Festival de Cine Judío de la Ciudad de México.

Cristianos

Otro grupo con un ministerio dirigido a la gente LGBT es la Comunidad Cristiana de Esperanza. Con el lema "Proclamando y viviendo el amor incluyente de Dios", esta institución realiza servicios de alabanza, estudios bíblicos, talleres de oración y seminarios con el fin de "aprender a vivir la vida cristiana desde el contexto de nuestra orientación sexual", según el planteamiento de la Iglesia.

De igual forma, Vida en Abundancia es una comunidad cristiana evangélica conformada "por cristianos gays y lesbianas que aceptan su sexualidad con responsabilidad y sin conflictos de espiritualidad". Su misión es "proclamar el amor de Dios para todos y todas". Subrayan que "cualquier interpretación en que la palabra de Dios sea usada para alejar a la persona de él va en contra de la voluntad del creador".

La congregación Otras Ovejas, formada en 1992, ofrece programas, apoyo y consejería que ayudan a desarrollar "la autoestima y el bienestar, la capacidad de amar y la libertad de participar plenamente en la vida religiosa y comunitaria". Tiene presencia en 11 países y un grupo ecuménico en la ciudad de México.

La realidad es que las instituciones religiosas no ofrecen opciones para aquellas personas no heterosexuales que desean permanecer cerca de su fe. Entrevistado por esta agencia durante una visita a México, donde promovió el documental Temblando ante Dios, el rabino judío ortodoxo Steve Greenberg reflexionó: "Los individuos debemos plantearnos qué tipo de sexualidad y qué tipo de experiencia religiosa nos interesa, pero, además, qué tipo de experiencia sexual me acerca a Dios. Si alguien ama a su pareja y comparte con ella sentimientos sublimes y un proyecto de vida, no puede existir un Dios que te castigue por ello".