Recibe el mandatario venezolano a sus pares de Colombia, Brasil y España
Sudamérica, centro de atracción de nuevas ideas: Hugo Chávez
En la cumbre de Guayana los cuatro gobernantes se comprometen a intensificar esfuerzos por consolidar la integración económica regional, defender la soberanía y luchar contra la pobreza
Ampliar la imagen Los gobernantes Alvaro Uribe, de Colombia; Jos�uis Rodr�ez Zapatero, de Espa�Hugo Ch�z, de Venezuela, y Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil, ayer en Ciudad Guayana FOTO Reuters
Ciudad Guayana, Venezuela, 29 de marzo. Venezuela, Colombia, Brasil y España se comprometieron hoy a intensificar los esfuerzos de integración económica regional, defender la soberanía y luchar contra la pobreza y el terrorismo, durante una reunión de los gobernantes de esos países celebrada en esta localidad venezolana, donde el mandatario anfitrión, Hugo Chávez, consideró "indecente" la relación de Estados Unidos con Venezuela.
"Han dicho en Washington que si Venezuela quiere relaciones decentes... debe ser que reconocen que son indecentes las que tienen ellos con nosotros... condicionan a que mi gobierno respete los derechos humanos, la libertad de prensa", dijo Chávez al inaugurar una reunión de un día con los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Colombia, Alvaro Uribe, y el presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero.
La cumbre cuatripartita se realizó por iniciativa de Lula, manifestó Chávez en su alocución inaugural. El sitio del encuentro fue el complejo hidroeléctrico Macagua, pero los mandatarios fueron recibidos por el Ejecutivo venezolano en el aeropuerto de Puerto Ordaz, 550 kilómetros al sureste de Caracas, próximo a Ciudad Guayana.
Durante la recepción de los mandatarios, tres soldados resultaron heridos cuando estalló un cañón de salva con el que se rindieron los honores militares de bienvenida.
En la inauguración, Chávez definió a la cumbre cuatripartita como "frente sudamericano" que se presenta en un nuevo mapa geopolítico, donde "Venezuela y América del Sur se han convertido en centro de atracción de nuevas fuerzas, nuevas corrientes y nuevas ideas".
En un extenso discurso, Chávez rechazó un informe del Departamento de Estado -difundido el lunes pasado- en el que Washington afirmó que reformas legales aplicadas en Venezuela en 2004 restringieron la libertad de expresión y el derecho a la información.
El mandatario invitó a los gobernantes de Brasil, Colombia y España a revisar los contenidos de los periódicos y la programación de las emisoras de televisión y radio de Venezuela para "ver si hay aquí alguna restricción a la libertad de expresión".
En su oportunidad, el mandatario brasileño defendió a Chávez al señalar: "no tengo ninguna duda en afirmar, en cualquier lugar del mundo, que no aceptamos difamaciones contra compañeros".
Venezuela -agregó Lula- "tiene el derecho de ser un país soberano, de tomar sus decisiones y, al mismo tiempo, no necesita ser acusada".
Rodríguez Zapatero se inclinó por que la cumbre cuatripartita tenga continuidad y resultados concretos para que los compromisos que se asuman sean reales, y dijo que Madrid está dispuesto a apoyar a América Latina en su respuesta a los "retos" de la cooperación, la seguridad y la erradicación de la pobreza.
"Estamos convencidos de que podemos cooperar y contribuir a la seguridad de cada país, a la confianza entre los países, a la necesidad de que el valor de la seguridad sea un valor compartido", precisó.
Uribe propuso la ampliación a Colombia y Venezuela del Plan Puebla-Panamá, que impulsa el presidente Vicente Fox.
"Colombia es el eslabón que une a Sudamérica con Centroamérica, por lo que debe ser parte del Plan Puebla-Panamá, que es otra instancia para ir avanzando hacia la integración iberoamericana".
El presidente colombiano dijo que el plan para la construcción de un gasoducto de Venezuela a Colombia debe llegar hasta Panamá, seguir a los cinco países de Centroamérica y culminar en México. También planteó la posibilidad de armar una red eléctrica entre Colombia, Brasil y Venezuela, que podría extenderse hasta América Central.
Uribe solicitó expresamente el respaldo de Brasil y Venezuela para continuar las negociaciones con la segunda fuerza guerrillera colombiana, el Ejército de Liberación Nacional, en las cuales México ha fungido como "facilitador".
Esos problemas, puntualizó Uribe, "no se pueden resolver sin la ayuda de los vecinos; por eso molesto al presidente Chávez, y sé que hemos avanzado al respecto".
En respuesta, el presidente venezolano reiteró la disposición de Caracas a "cooperar en la lucha contra la violencia cuando nos corresponda", y manifestó que "Venezuela no apoya a la guerrilla, ni al narcotráfico, ni a movimientos contrarios a gobierno alguno".
Las relaciones entre Bogotá y Caracas se tensaron en diciembre tras del secuestro de un líder guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en la capital venezolana.
La venta de armas
En el contexo de la cumbre, informaciones provenientes de Bogotá y Madrid sacaron a flote el tema de la venta de armamento y equipo militar de España a Venezuela.
En una visita oficial que este miércoles realizará Rodríguez Zapatero a Caracas, Madrid sellará una operación con valor de mil 690 millones de dólares. Esto incluye cuatro barcos patrulleros costeros, cuatro corbetas, diez aviones de transporte C-295 y dos aeronaves de vigilancia marítima. España también pretende vender el buque petrolero Panamax a Venezuela.
Según el diario madrileño El Mundo, ahora el gobierno estadunidense expresó a España su "preocupación" por la venta de aviones y embarcaciones militares al gobierno de Chávez. Fuentes diplomáticas citadas por el matutino español informaron que el sentir de Washington fue enviado con motivo de su visita a Sudamérica.
También en Madrid, el presidente del opositor y derechista Partido Popular, Mariano Rajoy, calificó de "error monstruoso" la transacción comercial.
Tras concluir la cumbre, Rodríguez Zapatero defendió el acuerdo entre los dos gobiernos, al asegurar que las embarcaciones militares servirán en la lucha contra el narcotráfico.
Uribe, a su vez, dijo que la compra con "esos nobles objetivos no puede provocar reticencia". Chávez comentó por su parte que "algunos pretenden alarmarse por esto, pero todos los países renovamos armamento".
Sin embargo, horas antes la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Carolina Barco, consideró que una vez que Caracas tenga el nuevo arsenal para sus tropas "es importante saber cómo se manejan (las armas) que van a salir de uso", porque "pueden llegar a destinos no aceptables".