Autoriza ministro canadiense la caza de 320 mil focas
Comenzó la mayor matanza de mamíferos marinos
Ponen en riesgo reservas de bacalao, justifica el gobierno
Ampliar la imagen Pescadores recolectan las focas muertas durante el primer d�de la caza anual en Canad�FOTO Ap
Montreal, 29 de marzo. Sobre los hielos delante de la costa noreste de Canadá, frente a Terranova y el Golfo de San Lorenzo, comenzó hoy nuevamente la mayor matanza de mamíferos marinos del mundo.
El ministro de Pesca canadiense en Ottawa autorizó para esta temporada la cacería de 320 mil focas arpas.
Numerosos habitantes de la provincia atlántica, industrialmente pobre, viven de la venta de la piel de foca, cuyo precio se multiplicó por 10 en los pasados cinco años, según los medios canadienses. Otra fuente de ingresos es el aceite que se extrae de los animales.
El año pasado se eliminaron 365 mil focas, de las cuales 96 por ciento eran menores de tres meses, informó el Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW, por sus siglas en inglés). La directora para América Latina y el Caribe del organismo, Beatriz Bugeda, señaló que "el tamaño de la cacería comercial moderna es más grande de lo que ha sido en 50 años".
Aseguró que la comunidad internacional está apabullada por la crueldad de la cacería de crías de foca en Canadá, ya que tanto Italia como Bélgica y Holanda elaboran una legislación para prohibir productos de foca, mientras que Estados Unidos y el Consejo Europeo crean resoluciones para condenar la matanza.
En un comunicado la organización indicó que cada primavera la población de focas arpas del noroeste del Atlántico migra a la costa este de Terranova para aparearse, parir y amamantar a sus crías. La cacería comienza a finales de marzo, cuando las crías son destetadas y empieza la muda de piel.
Otras organizaciones protectoras de animales critican que las focas muchas veces son despellejadas vivas.
Por eso reclaman una prohibición mundial a la importación de productos realizados a partir de las focas, tal como se impuso hace poco en Estados Unidos.
También México analiza la posibilidad de implementar una medida de este tipo.
Los principales compradores -China y varios países escandinavos, sobre todo Dinamarca y Noruega- hasta ahora no presentaron ninguna objeción a los sangrientos métodos de sacrificio.
El gobierno de Canadá justifica la alta cifra de matanzas permitidas en los recientes tres años por el hecho de que las focas se reprodujeron fuertemente y amenazan las reservas de bacalao en el Atlántico.
Greenpeace Internacional sostuvo que el plan de manejo de la cacería de focas del Atlántico se basa en estudios científicos deficientes, suposiciones incorrectas y modelos defectuosos que no toman en cuenta factores vitales como el cambio climático y la contaminación; "cientos de miles de focas serán cazadas sin claro conocimiento de las consecuencias ambientales que esto tendrá".
Dpa y Angélica Enciso