Los tormentos son una práctica común en los cuerpos militares y policiacos, aseguran
ONG exigen al Presidente dejar de mentir y acepte que en el país persiste la tortura
Inútil firmar acuerdos internacionales que no se aplican en la realidad nacional: activista
Diversas organizaciones de derechos humanos hicieron un "enérgico llamado" al gobierno del presidente Vicente Fox Quesada para que "deje de mentir" y reconozca que en su administración se han reportado diversos casos de tortura, la cual "no a dejado de ser un práctica común en los cuerpos policiacos y militares".
Señalaron que las acciones del gobierno federal en materia de derechos humanos se caracterizan por un "trabajo progresista en las esferas internacionales y, al mismo tiempo, por una política interna rezagada e incluso que se niega a reconocer la realidad, como en el caso de la tortura".
La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos destacó que durante la firma, el pasado miércoles, del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, autoridades federales difundieron "informaciones falsas y expresaron opiniones sobre la tortura que no se ajustan a la realidad".
En un comunicado destacó que tan sólo en la administración del presidente Fox se han presentado varios casos, como los jóvenes manifestantes detenidos y torturados tras su participación en mayo de 2004 en una manifestación con motivo de la tercera Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea, realizada en Guadalajara, Jalisco, por lo que consideró que la tortura "aún es una dolorosa realidad que vive mucha gente, ya que es una práctica arraigada en muchos funcionarios públicos y cuando se comete, lo más probable es que prevalezca la impunidad".
Al respecto, Arturo Requesens, asesor jurídico en el caso de Alfonso Martín del Campo y colaborador de la agrupación Cristianos para la Abolición de la Tortura (Acat) México, calificó como una "grave falsedad" las declaraciones del presidente Fox y de Patricia Olamendi, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quienes aseguraron que México ganó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el "único caso de tortura" porque se demostró que no ocurrió este ilícito.
Señaló que organismos nacionales e internacionales, como la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), emitieron, a finales de 2002, las recomendaciones respectivas, "en las que reconocen claramente que Martín del Campo sí fue torturado por elementos policiacos de la Procuraduría General de Justicia del DF".
Agregó que el incumplimiento del gobierno federal a estas recomendaciones, en las que se solicitó la inmediata liberación del acusado, la reparación del daño y la sanción a quienes lo torturaron, "obligó a que el caso se presentara ante la Corte que se declaró incompetente para conocer el fondo del asunto, debido a la temporalidad en el reconocimiento de su jurisdicción en México, situación que no anula las recomendación y mucho menos el reconocimiento de que sí se cometieron actos de tortura en contra de Martín del Campo".
Fabián Sánchez Matus, director de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, indicó que las decenas de casos de tortura presentados por diversas organizaciones civiles demuestra que es fenómeno nacional y que "aún estamos lejos de erradicarlo".
Destacó que no basta con ratificar o firmar acuerdos internacionales para la defensa de los derechos humanos si estos no tienen "ninguna operatividad en territorio nacional, debido a los candados con que el gobierno federal asume los compromisos en esta materia, pues aún existe una evidente separación entre la realidad y los pronunciamos políticos en el exterior".