Presenta su nuevo espectáculo de cabaret, ¡Oh, diosas!, en El Bataclán de la Bodega
De prevalecer el poder femenino nos hubiera ido mejor: Astrid Hadad
Critica el afán de algunas mujeres por realizar shows similares al suyo
Los mitos de ahora no duran más de dos años porque son impuestos por la televisión, dice
Ampliar la imagen Con su espect�lo, Hadad hace recordar a la gente que cuando a las mujeres les toc�bernar, se vivieron tiempos de paz FOTO Cortes�de la producci�
"Este viernes, damas y caballeros, podrán admirar el nacimiento de Venus, cómo Kali usa sus ocho brazos y la manera en que Frida Kahlo se revela como la otra cara de la Diana Cazadora; también rencontrarán los grandes mitos que guiaron los pasos de la humanidad, desde el panteón griego hasta Tin-Tan", expresó la creadora del heavy nopal Astrid Hadad.
En entrevista, Hadad habló sobre su nuevo espectáculo: ¡Oh, diosas!, así, con la homofonía (¡odiosas!), "donde verán morir pájaros y florecer lotos", agregó vestida con uno de sus nuevos atuendos, de su inspiración, sumamente pesado y que la define como la diosa de la noche, la reina del teatro-cabaret.
Antes que nada, invitó al público para que se olvide de todo ese asunto del inminente desafuero de Andrés Manuel López Obrador, jefe de gobierno del Distrito Federal, sobre el cual señaló: "Pienso que se ha montado un circo impresionante. Como ciudadana estoy muy cansada de todo eso y ya no entiendo a los de la política porque hasta dónde más pueden llegar. Ya perdí y estoy harta del manejo que se ha hecho por parte de los tres bandos. En lo que menos piensan es en la gente.
"La política se ha vuelto en algo de provecho personal. Y todavía falta lo de las campañas. ¡Pobre de la ecología! Saturarán la ciudad con su propaganda. Precisamente, este espectáculo es para desquitarnos de todo lo que nos hacen, para que el público se sienta dios o diosa, conmigo".
Rinde homenaje a las diosas del amor, de la sabiduría, de los niños o de la cacería, a la Coatlicue. "No veo en la actualidad a ninguna diosa ni ninguna diva. La última creo que fue María Callas. Entre las canciones del espectáculo se encuentran dos de Tin-Tan: Cantando en el baño y Los agachados; tres con letras mías, dos de ellas rancheras: La multimamada y No hay agravios, más otra de amor con ritmo purépecha".
Todos los vestuarios son nuevos, lo mismo que los arreglos. "Incluyo una canción de Samuel Pascual, que se titula El Punto G, un poema de Cavafis; El venadito, que era favorita de Frida Kahlo. Son 14 composiciones nuevas".
Sobre el afán de algunas mujeres artistas de hacer teatro-cabaret, con su estilo, Astrid dijo: "Es realmente algo muy complicado, pues muchas se van sólo por lo político y el sketch, otras por lo musical. El teatro-cabaret es la fusión de tres disciplinas: el teatro, la música y la plástica. El cabaret es normalmente para divertir con humor, lo cual es algo que ni a mí a veces se me da.
"Perjuré que el día que yo no me divierta en un escenario, entonces me retiraré. El día que dé una función con hueva, ese día me retiro, porque qué flojera cantar por trabajo. En esto llevo casi 21 años, en los cuales he montado unos 14 shows.
"He mejorado como cantante y he puesto el énfasis en mi voz; he seguido estudiando y creo que me voy a morir cantando. Ahora estoy tomando clases con Jeanette Macari. En la voz, como en la vida, nunca dejas de aprender".
Sobre las diosas a las que rinde homenaje, añadió que "los mitos sirven para aprender; lo que pasa es que están olvidados. Los mitos de ahora no duran más de dos años, porque son impuestos por la televisión. Tenemos que recordar la fuerza femenina, tenemos que recordar que cuando gobernaron las mujeres fueron tiempos de paz, casi siempre.
"Todas las diosas son complejas. La misma puede ser muy buena y mala, como Artemisa, que cuida a los niños, pero puede llegar a matarlos. Todos los dioses tienen una realidad. Hay una diosa china llena de compasión".
Consideró que si en la historia hubiera prevalecido el poder femenino "nos hubiera ido mejor. No soy sicóloga ni socióloga, pero soy mujer y puedo decir que tenemos una capacidad para dar única, porque desde que nace un niño se le tiene que amamantar, acariciar, apapachar".
¡Oh, diosas! lo dedica Astrid a las verdaderas diosas de hoy, "como la señora que trabaja en mi casa, las que son los brazos fuertes de este país, las que tienen muy poco en la vida, pero que tienen siempre una sonrisa y que son capaces de compartir una tortilla, si la tienen. Para mí las diosas son las Lupitas, las Irmas, las Maris, las Chonitas".
Este año, dijo, "tengo el proyecto de buscar dinero, porque este show se acabó todo. Necesito recursos para acabar mis dos discos. ¡Oh, diosas! costó como 200 mil pesos. Ahorita debo hasta la camisa".
Así que Astrtid invitó a los terrenales a ir a verla para cooperar para seguir desarrollando el heavy nopal, hoy, a partir de las 21:00 horas, en El Bataclán de La Bodega (Amsterdam 10, esquina Popocatépetl, colonia Condesa). Cover 200 pesos. Reservaciones: 5511-7390 y 5525-2473.
El show se repetirá el próximo día 8, y luego los viernes y sábados de abril, mayo y junio, con algunas pausas.