Cada torneo me hace sentir más segura, indicó la taekwondoísta
Iridia Salazar cambió de división para buscar el oro en el Mundial de Madrid
Lista para debutar en el Campeonato Mundial de Madrid, en la división bantham, la medallista olímpica de taekwondo, Iridia Salazar, estimó que en este menor peso podrá obtener mejores resultados que en el feather, en el que había combatido en los años recientes.
Luego del abanderamiento que recibió la delegación mexicana de esta especialidad en las instalaciones de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que participará en la competencia a efectuarse del 1º al 17 de abril, la tres veces medallista de plata en lides mundiales sostuvo que el cambio de división se debió a que por su altura y menor peso podría obtener una presea dorada en España.
"Es como una estrategia; tomar un riesgo, pero con ciertas garantías, sobre todo porque ya me conocían mucho en feather casi todas las concursantes y ahora en esta otra división creo que podré tener ventaja con las de peso menor, que no me conocen tanto, y porque su pegada es menos fuerte", salvo por la competencia de Atenas 2004, donde se juntaron las dos divisiones y aún así obtuvo el bronce.
La otra ventaja que ha tenido siempre y de la cual ahora puede obtener mayor provecho es que al entrenarse la mayor parte del tiempo con varones le ha brindado la posibilidad de acostumbrarse a los contactos más severos y a pegar con mayor dureza.
Salazar también ha logrado seguridad, porque ha buscado mejorar en cada competencia, corregir los errores cometidos en el pasado, lo cual la ha obligado a tener mayor destreza.
"Ahora me siento más segura, mejor preparada y con mayor confianza para lograr una medalla de oro", aunque si no resulta positiva la experiencia, "por fortuna hay tiempo para subir a feather y seguir en ese peso".
En su oportunidad, su hermano Oscar, quien se recupera de una operación en la rodilla derecha, destacó que pese a que no competirá hará el viaje a España para alentar a sus compañeros, con quienes ha trabajado como entrenador, pues sabe que su presencia puede ser importante en el rendimiento de los competidores.