ASTILLERO
¿Qué sigue?
Más chantajes priístas
Provocación y represión
Corregir, reformar
Ampliar la imagen Oraciones por la salud del papa Juan Pablo II y manifestaciones de apoyo al jefe de Gobierno del Distrito Federal, se conjuntaron ayer en la Catedral Metropolitana de la ciudad de M�co FOTO: Ap/Dario L�-Mills
LA AGONIA PAPAL aportó ayer un amortiguador mediático a las consecuencias del desafuero lopezobradorista, que no por largamente previsto deja de ser políticamente estremecedor (en lo económico, ya se verá este lunes, pues con cálculo de experto se trasladó la decisión de San Lázaro a un viernes, en una especie de sabadazo financiero). Los rituales funerarios y sucesorio de Juan Pablo II regalarán además a los promotores del golpe contra el jefe de Gobierno capitalino un pretexto sustancioso para continuar presionando a los medios, sobre todo a los electrónicos, con la finalidad de que concentren su atención en los incidentes vaticanos y no en las bataholas mexicanas. Si la Mano de Dios habría ayudado a Diego Maradona para anotar un gol histórico, la derecha foxista y el oportunismo salinista podrían darse por bendecidos a causa de la coincidencia en tiempos de esos dos procesos aniquilantes.
PERO NO PODRA el aparato foxista (dirigido por la presunta inteligencia salinista) sostener por mucho tiempo la apariencia de que nada pasa en el país. Tanto sufrió el binomio Foxinas para sacar adelante la resolución de la sección instructora que son de preverse complicaciones mayores para enfrentar con eficacia política las protestas generadas por el golpe inicial dado ayer en una comisión de San Lázaro. Para empezar, el ausente jefe Madrazo podría dejar que se complique la consecución de los votos que en el pleno de la Cámara de Diputados deberá convalidar la decisión tomada ayer por la sección instructora. Sabido es que el prestamista Madrazo sabe intervenir a última hora para salvar a apostadores desesperados a cambio de contratos necesariamente leoninos.
SIN EMBARGO, ES posible que el peligro mayor para el foxismo no esté en el plano político, sino en el de corte represivo. Satisfecha que haya sido la obsesión formal del desafuero, el gobierno foxista deberá cumplir con la obligación formal de aprehender al presunto culpable. Difícilmente lo hará con un saldo blanco, pues los seguidores de Andrés Manuel López Obrador podrán recurrir a métodos tradicionales de protección de líderes en peligro, como ha sido el caso de los cinturones civiles en derredor de los dirigentes zapatistas. En ese punto, en el de la forma de encarcelar al desaforado, está tan sólo uno de los muchos riesgos que corre el foxismo al jugar con ingenuidad infantil con el fuego de los sótanos que no conoce ni maneja como sí lo hacen algunos de sus presuntos aliados actuales, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Chuayffet, por dar algunos nombres. La provocación como forma de acelerar el conflicto y de orillar al fluctuante Fox a aprobar medidas de represión extrema es uno de los fantasmas que rondan el escenario de conflicto desatado a partir de ayer con el 3 a 1 de San Lázaro.
EL DESTINATARIO DEL golpe legislativo tiene frente a sí, por su parte, la extraordinaria oportunidad de empujar como nunca hacia la corrección de un sistema jurídico y político fundado en la combinación de simulaciones, arreglos oscuros, impunidades y privilegios. Millones de mexicanos están hartos de la injusticia y la inequidad institucionalizadas, y el caso específico de El Encino podría ser el punto de arranque para una renovación o purificación, ha dicho López Obrador en un sentido que apunta hacia muchas de las preocupaciones reformistas desarrolladas por Samuel del Villar.
POR LO DEMAS, fue el cumplimiento de un libreto acordado. Tal cual, sin improvisaciones ni salidas de tono. Los votos priístas definitorios sumados sin más a la natural postura panista en favor del desafuero (y el representante perredista, obviamente, sufragando en contra). Sesión de trámite que tardó seis horas en disimular las decisiones ya tomadas. Faramalla de una sección instructora que en sus iniciales conllevaba la respuesta a las pretensiones golpistas. Misión cumplida, señores y señora Salinas, Fox y Sahagún: el Estado de Derecho resplandece, la Ley retoza por los jardines, la Patria está en vías de salvación.
DESAFUERO QUE ES el inicio de una espiral represiva que hará recordar tanto a Díaz Ordaz como a Victoriano Huerta. El general procurador especializado en el retorcimiento de procesos jurídicos ya está presto para echar el guante al peligrosísimo capo de las ayudas a ancianos, jefe del cártel de Copilco, forajido de segundos pisos. No hubo lugar para la mesura ni la prudencia. El imperio decadente de la justicia comprable, del estado de derecho selectivo, podría haber hecho ayer su última apuesta con dados cargados, pero contra sí.
ASTILLAS: SOMETIDA A FUEGO panista y ante la inminencia de resoluciones judiciales en contra, la PGR decidió ayer consignar ante un juez a Nahúm Acosta Lugo, lo que devuelve al ex coordinador de giras presidenciales al plano procesal ordinario y hace que en 72 horas se deba saber si las pruebas aportadas por la procuraduría federal de justicia son suficientes para continuar las indagaciones contra el sonorense o debe ser dejado en libertad. No se sabe si por sentimiento de culpa o para ponerse el huarache antes de la Espinada, pero el Presidente de la República creyó conveniente emitir un comunicado de prensa ofreciendo para Acosta Lugo las garantías procesales que sólo suponiendo que no hubieran existido sería necesario prometer... De gira por Foxilandia (aunque ese parque temático suele adoptar nombres de entidades federativas), el señor Vicente se mostró muy contento y alegre, diciéndose preocupado no por desafueros sino, ¡oh!, por la educación de los chiquillos y las chiquillas, por su futuro, ¡Por México, sí señor!... Zeferino Torreblanca ha comenzado a hacerse ojo de hormiga con el PRD, pues desea mantener las mejores relaciones con la pareja presidencial y no "contaminarse" con peje problemas... Y por hoy es todo, mientras en la frontera continúa la caza de migrantes mexicanos.
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