Usted está aquí: sábado 2 de abril de 2005 Opinión Huerta en las fotos de su cartera

Horacio Duarte Olivares

Huerta en las fotos de su cartera

Ampliar la imagen Horacio Duarte, presidente de la secci�nstructora, poco antes de la conferencia de prensa ofrecida ayer en las instalaciones de la C�ra de Diputados FOTO Francisco Olvera

Como presidente de la sección instructora, quiero informar que por mayoría de votos: tres en favor, uno en contra, en este caso los votos de los diputados Francisco Frías Castro, Rebeca Godínez y Alvaro Elías Loredo, se tomó la decisión -con el voto en contra de su servidor- de proponer al pleno de la Cámara de Diputados que ha lugar a proceder penalmente en contra del jefe de Gobierno de la ciudad de México.

Esta decisión que toma la instructora lo hago en este momento a título de presidente de este órgano y en unos minutos seguramente los compañeros diputados tendrán que, si así lo deciden, comentar.

Yo, en mi carácter de diputado federal del PRD y una vez que he informado la parte correspondiente que me corresponde como presidente de la sección instructora, quiero comentar el rechazo a esta decisión que el día de hoy se ha tomado por mayoría. Desde nuestro punto de vista constituye un golpe a la incipiente democracia mexicana, pues no hubo una valoración correcta ni jurídica ni políticamente.

Que de facto, desde nuestro punto de vista, se está generando un golpe de Estado en contra de los habitantes de la ciudad de México al intentar por esta vía, primero, separar al jefe de Gobierno de su encargo, a un gobierno democrática y popularmente electo y, en segundo lugar, con esta decisión minar la construcción democrática que tanto ha costado a los mexicanos.

Quiero decir que para su servidor, como militante, como diputado del PRD, es lamentable que, por ejemplo, los diputados del Partido Acción Nacional, olvidando su historia de lucha, de principios de tantos años de haber sido también agredidos desde el poder público, hoy hayan defendido una acción en este sentido.

También lamento que los diputados del Partido Revolucionario Institucional se hayan sumado a esta aventura, a esa obsesión del gobierno federal y, de manera personal, de esa triada que gobierna o que encabeza el gobierno federal: el señor Fox, la señora Marta Sahagún y su impulsado precandidato presidencial Santiago Creel. Y que utilicen a la Procuraduría General de la República como instrumento de golpeteo político. El mismo dirigente nacional del PAN reconoce que ese partido no tuvo gobierno del cambio, pues se trata de los mismos hombres que en otras épocas han servido a los que estuvieron en el poder, y han utilizado ese instrumento para golpear a sus enemigos políticos.

Hoy golpean al PRD, al jefe de Gobierno, a la democracia, pero como lo ha advertido el dirigente Manuel Espino, también están golpeando al propio Partido Acción Nacional. Con base en eso, ojalá los diputados del PAN se pregunten: ¿al servicio de quién está esta procuraduría?

Revisemos los antecedentes de los funcionarios que están ahí y vamos a encontrar las respuestas de que en la PGR no hubo gobierno del cambio.

También he planteado, y lo hice jurídicamente al interior de la sección instructora, que esa instancia de la Cámara de Diputados abdicó de su obligación constitucional de investigar y, en muchos de los casos, de las argumentaciones, simplemente se trató de retomar las posiciones que tuvo el juez en su momento y copiar lo que dijo la PGR, que también previamente había copiado del juez.

Es decir, hacer una supuesta valoración de algo en lo que no hubo valoración, pues solamente se remiten a copiar lo hecho, lo que desde mi punto de vista político como diputado del PRD constituye, evidentemente, una farsa de un supuesto procedimiento.

Señalo públicamente con mucha responsabilidad, por ejemplo, que en el caso del diputado Alvaro Elías Loredo, sólo en no más de siete ocasiones consultó el expediente durante los pasados diez meses. De esas siete veces que consultó el expediente, no tuvo en su poder jamás los 25 tomos, jamás. Sólo algunos tomos y en algunos casos por un par de horas. Así tomó su decisión, así tomó su decisión el diputado Alvaro porque sé que él siempre estuvo manejando lo que le dictaron desde la PGR.

Quiero decir que en el caso de los diputados del PRI, en esa parte, debo reconocer que hubo un estudio. Estuvieron, conocieron el dictamen, conocieron el expediente; me consta, y ahora han resuelto ir en esto que yo llamo una aventura.

También quiero decir que con esta decisión, evidentemente sin medir las consecuencias políticas de lo que vendrá, el país seguramente entrará en una etapa difícil. Que también se equivocan aquellos que festinan o festinarán que el jefe de Gobierno tiene sus días contados en términos políticos, porque saben que todavía esta lucha tendrá muchas etapas; todavía vendrán momentos de defensa jurídica, momentos de defensa política y, como lo dicen las encuestas, la gente sabe que en este tema hay detrás una intención política y que la aparente aplicación de la ley es simple pretexto, simple argumento, por cierto muy débil, para señalar el desafuero del jefe de Gobierno. También quiero decir que en la discusión les plantee en esa sesión a nuestros compañeros diputados dos o tres temas importantes:

La hipocresía del gobierno federal al aplicar la ley. Fui presidente municipal de Texcoco, me tocó encabezar la resistencia contra el aeropuerto y sé que en ese momento el gobierno federal negoció la ley para no aplicar sanciones a los compañeros de Atenco y en aquella ocasión no se rasgaron las vestiduras alegando la aplicación de la ley. Por consideraciones políticas de ese momento decidieron no consignar penalmente a muchos. Esa es la hipocresía del gobierno federal.

También la hipocresía, por cierto, del abogado defensor, entonces militante del PRI y hoy flamante subsecretario del "gobierno del cambio" en la defensa del robo más descarado a la vida pública del país, como es el Pemexgate. El PRI mandó a la congeladora el proceso de desafuero contra el señor Ricardo Aldana y ese tema está en el sueño de los justos por una decisión política de no aplicar la ley. Esa es hipocresía, hipocresía pura.

Hoy la diputada Rebeca Godínez dijo que tarde o temprano tendríamos que empezar a aplicar la ley, y que si antes se había negociado o violado, hoy no lo haríamos. Por eso le pedí -y le pido públicamente que sostenga su palabra para que en la próxima sesión de la Cámara de Diputados, al igual que el diputado Alvaro Elías Loredo, que milita en el partido del Presidente, donde está la PGR- que propongamos un punto de acuerdo para que el dictamen de la sección instructora del caso Aldana regrese y se discuta en el pleno de la Cámara si es procedente o no desaforar al senador Ricardo Aldana.

No hacerlo demostrará su hipocresía en su siempre alegado derecho. También les recordé a los diputados, admiradores algunos del héroe nacional, del apóstol de la democracia: Francisco I. Madero, que Madero también fue detenido, también fue considerado en su tiempo y en su momento un delincuente, según lo mandaba el derecho vigente, según lo mandaban el estatus y las elites.

Y se les olvida, y ojalá no se les olvide, que hoy Francisco I. Madero está en el altar de la patria, a pesar de que en su momento, en ese momento, se aplicó la ley, se aplicó el derecho. E hice un recuento de la vida pública de nuestro país y dije: como lo señalan muchos, la mayoría de nuestros héroes patrios en su momento fueron considerados delincuentes y fuera de la ley.

Y hoy los tenemos en los libros de texto, en la historia, en los altares cívicos, en las avenidas y en las calles de nuestro país. Por eso creo que no se hizo una valoración correcta el día de hoy. Se hizo simplemente lo que todos sabíamos: alegar el derecho para combatir a los enemigos: aplicar la ley a secas en el caso del jefe de Gobierno y aplicar en el Pemexgate, en el Amigos de Fox, la ley y la amistad. Por eso esto apenas comienza. Todavía, en el caso concreto, habrá que ir al pleno de la Cámara, al pleno de la Cámara le hacemos el llamado también a la congruencia.

Que en el caso de los diputados del PRD, y en el caso del movimiento democrático nacional, no habrá temor, no habrá duda de que este tema sólo es el primer escalón y que, como lo ha señalado el propio jefe de Gobierno, no exigirá ni pedirá fianza. Irá a la cárcel y desde ahí habrá un movimiento de resistencia civil que permita defender los derechos democráticos y los derechos públicos como premisa fundamental.

Por eso la decisión del PRI y del PAN, a través de sus diputados en la sección instructora, tendrá seguramente sus consecuencias. Seguramente nos vendrán a alegar después que la decisión está en el terreno de la política. Sé que mis palabras pueden sonar muy duras, pero esa es la realidad que la gente ve, que la gente observa. Y esa realidad tarde o temprano terminará revirtiéndose contra aquellos que hoy han decidido qué harán, pensando que pueden detener el movimiento democrático nacional y que están seguramente equivocados, y que están seguramente pensando otros supuestos. Esta expresión la hago como diputado del PRD.

Quiero, finalmente, por lo que a mí respecta, informar que mañana formalmente será entregado al presidente de la mesa directiva el dictamen correspondiente, que este presidente cumplirá lo que resolvió su órgano, del cual forma parte, a pesar de que no vayamos en el mismo sentido.

Y también habremos de entregar el voto particular, el proyecto de dictamen que nosotros hemos presentado como elemento para la discusión y no descartamos que en el pleno de la Cámara se tenga que abrir una discusión histórica para el país, para fijar posiciones: quiénes están del lado de la democracia, quiénes están del lado de la historia o quiénes, un siglo después, tienen seguramente ocultas en su cartera fotos de Victoriano Huerta. Esa es mi declaración.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.