Sorprende en Washington y Wall Street que siga el proceso contra López Obrador
Se enfatiza la debilidad del sistema político y judicial de México, dicen analistas de EU
Las consecuencias dependerán de la reacción popular y del potencial conflicto social, coinciden
Ampliar la imagen Manifestaci�n Washington de Mexicanos sin Fronteras FOTO MSF
Nueva York, 1º de marzo. Desde Washington hasta Wall Street, casi todos suponían que el caso del desafuero de Andrés Manuel López Obrador no procedería, simplemente porque los costos políticos para sus adversarios serían demasiado altos, mientras que el único beneficiado al final podría ser el propio jefe de Gobierno del Distrito Federal
Con la decisión de hoy de seguir con el proceso, las reacciones iniciales de los analistas financieros y políticos se enfocaron en cuáles podrían ser las consecuencias a futuro de esta determinación, pero señalaron que este asunto de nuevo enfatiza la debilidad del sistema político y judicial mexicano.
Al mismo tiempo, algunos expresaron sorpresa de que el proceso de desafuero ahora proceda, ya que durante semanas habían considerado -inclusive por sus pláticas con varios de los actores principales de este asunto en México- que esta opción estaba casi descartada en el juego político mexicano.
Bernard Aronson, director de Acon Investments y ex subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en el gobierno de George Bush padre, comentó que el asunto no debería provocar respuesta oficial en Washington, ya que se trata de un tema de política interna. En entrevista con La Jornada, agregó que "esto no es algo en lo que se debería involucrar Washington", y que aquí la figura de López Obrador es evaluada en el contexto de que "diferentes populistas han llegado al poder en América Latina, y la experiencia es que -con excepción de Hugo Chávez- hay una brecha entre su retórica y su forma de gobernar" y, por tanto, no hay grave preocupación.
Sobre el tema del fuero, Aronson dijo que personalmente él cree que "el concepto es malo" y que los políticos no deberían gozar de inmunidad, pero que si van a desaforar a uno, deberían desaforar a todos. Sin embargo, cuando existe el privilegio, si es aplicado de manera selectiva el "desafuero se convierte en un abuso", y eso tiene la consecuencia de "no fortalecer la democracia". En torno a la comunidad financiera, comento que "Wall Street aún no está enfocada en las elecciones presidenciales de México".
En los recientes boletines analíticos para sus clientes, los analistas de la empresa financiera HSBC consideraron en días pasados que el desafuero no será aprobado, o por decisión de la comisión instructora o por la Cámara de Diputados. "Continuamos sosteniendo que de promover esta acción, los costos políticos asociados con el desafuero probablemente tendrán más peso que los beneficios para el PRI, por lo menos por ahora", comentaron ayer en su boletín sobre asuntos en América Latina. Sin embargo, señalan que el juego ha estado en manos del tricolor, y que no se puede descartar la posibilidad de que existan suficientes votos en esa bancada para que esto culmine con el desafuero de López Obrador.
Armand Peschard Sverdrup, director del Proyecto sobre México del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus silgas en inglés), considera que las consecuencias de esta decisión dependerán en gran medida de dos factores: la reacción de la gente y el potencial de conflicto social que se exprese en actos de violencia, y por otro lado, la forma en que el tema es manejado por los medios, tanto locales como internacionales. "Los medios jugarán un papel muy importante en definir las reacciones iniciales e influirán en determinar la opinión publica", comentó en entrevista con La Jornada.
Consideró que hay dos argumentos que buscan definir la disputa -ambos con méritos- dijo: uno como asunto de legalidad y otro como parte de la disputa político electoral. Pero a fin de cuentas, señaló, la controversia revela una vez más la urgencia de una reforma y el fortalecimiento del sistema judicial mexicano, ya que a los ojos de la opinión pública, el Poder Judicial sigue careciendo de "credibilidad" e "integridad". Por tanto, un caso como el de López Obrador es tratado como asunto legal, en un contexto que carece de credibilidad, y "México aún no está preparado para realizar este proceso (en contra de López Obrador) sin que los méritos se perciban con sospecha".
A la vez, dijo, para Washington "el foco rojo es si brotan algún tipo de enfrentamiento" e incidentes violentos como resultado de este proceso.
Peschard Sverdrup también recordó que en esta coyuntura vale recordar lo ocurrido en 1994, "cuando el EZLN, desde un sitio aislado, logró capturar la atención de los medios internacionales, algo que resonó en todas las esquinas del mundo". Y eso tuvo impacto tanto en el ámbito político como en los centros financieros. Señaló que ahora se trata de un conflicto en la plena capital de México, con actores políticos sofisticados en manejar disputas políticas y, por tanto, igual que en 1994, "los medios determinarán en gran medida el impacto en Wall Street y en los mercados". Advirtió que "no se puede subestimar el papel de los medios y del propio López Obrador" en el manejo de esta crisis.
Pero hace pocos días, analistas como el presidente del Diálogo Interamericano, Peter Hakim, suponía que los políticos opuestos a López Obrador no cometerían un acto que podría revertirse en su contra. "¿A poco van a convertir a López Obrador en mártir?", preguntó retóricamente.