Canta con Silvio Rodríguez y Fito Páez, entre otros
El disco En vivo 1, gran reunión de amigos de Víctor Heredia
En su nuevo disco, En vivo 1 (Ediciones Pentagrama), el cantante y compositor argentino Víctor Heredia (1947, Buenos Aires), artista emblemático de la coherencia de ideas políticas y artísticas, presenta "una gran reunión de amigos", pues le acompañan Silvio Rodríguez, Lito Vittalle, Víctor Manuel, Ana Belén, Fito Páez, Mercedes Sosa, Peteco Carvajal y Susú Pecoraro.
En entrevista telefónica desde Santiago de Chile, luego de un breve retraso porque "fui por mi hijo a la escuela", el férreo opositor a la dictadura de Videla, quien fue censurado en esos días de bota militar en todos los medios de comunicación y sus presentaciones en público fueron reducidas a unas cuantas, expresó que tuvo que salir al extranjero, concretamente a España, donde editó dos discos junto con Joan Manuel Serrat.
Los artistas que participan en En vivo 1, agregó, son importantes y "son una felicidad. Uno hace amigos a lo largo de la vida y reunirlos en un disco como el que ahora pueden tener los mexicanos en las manos es algo especial.
"El disco demuestra el valor de la amistad y de la altura de lo ético y estético. Ahí están mis mejores amigos. Ese álbum es una porción de vida, de cariño, de amistad", precisó.
Heredia es autor de temas importantes como Informe de la situación, Sobreviviendo, Razón de vivir y El viejo Matías. En 1967, con la zamba Para cobrar altura ganó el premio Revelación juvenil en el Festival de Costín.
Dos años más tarde fue invitado nuevamente a participar en el festival y obtuvo el premio consagración, que sólo es entregado a los artistas más populares. Lo han recibido Mercedes Sosa, Jorge Cafrune y Eduardo Falú, entre otros.
En 1972, obtuvo el premio al mejor compositor en el Festival de Agua Dulce, Perú, con la canción Muchacho campesino. Ese mismo año fue invitado a participar en el Festival de Viña del Mar, en el que conoció a Salvador Allende y al poeta Pablo Neruda. A partir de ese hecho musicalizó poemas del autor de Canto general.
A su regreso a Argentina, en 1982, ofreció un recital en el estadio Obras, donde varios artistas que habían sido marginados por la dictadura se rencontraron con su público. La ovación a Heredia duró 15 minutos, de un público conmovido que durante cinco años había escuchado su música en casetes de distribución clandestina.
Dijo que dedica esta nueva producción a la gente, al pueblo. "Cuando uno compone, lo hace desde el corazón, desde las circunstancias, desde el entorno. Mis canciones tienen mucho que ver con el espíritu, con el ánimo social de mi país. Muchas veces he compuesto en la libertad de la democracia, en otras bajo la censura durante las dictaduras militares, pero no he variado mi punto de vista respecto de lo que hay que señalar o decir.
"Por eso sufrí ocho años de censura durante la dictadura, sobre mi persona y toda mi obra. No dejé de escribir lo que sentí que era necesario; es decir, lo que dije, dicho está y no se me ocurriría jamás modificar una sola palabra".
-¿Qué es la dictadura?
-Es una de las lacras más devastadoras que puedan existir para la libertad del hombre, para el sentimiento, para la humanidad. Cercena, se impone, y la democracia se convierte en una forma de necesidad de libertad del hombre.
"Sufrí en mi familia, en carne propia, desapariciones forzadas. Tengo una hermana y un cuñado desaparecidos y mi padre muerto de tristeza. El secuestro, la tortura son, bajo una dictadura, absolutamente terribles."
-¿El tema del amor?
-Es lo que mueve todas las cosas humanas, desde el nacimiento, desde el parto, que es una maravilla. Es esencial.
Heredia, quien tiene unos 30 discos, estará en México del 24 al 30 de mayo, para presentarse en varios foros.