Consideran que la ultraderecha responderá con represión
Movilización civil, la única esperanza: activistas europeos
Advierten que impulsarán bloqueos a programas con México
Ampliar la imagen Vecinos de la delegaci�ustavo A. Madero rezaron frente a la casa del jefe de Gobierno del DF "para que salga de sus problemas" FOTO Francisco Olvera
Madrid, 9 de abril. Las decenas de activistas europeos que se congregan en Barcelona en torno al caracol Zapata vive. La lucha sigue dedicaron la jornada de hoy a analizar la creciente militarización de las zonas "en rebeldía", la amenaza latente de los grupos paramilitares y los proyectos turísticos y energéticos que ponen en riesgo al ecosistema de la región.
Sin embargo, el desafuero del jefe de Gobierno de la ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, fue el punto de partida de un debate que puso en entredicho la democracia mexicana e intensificó las suspicacias sobre el aumento de ataques indiscriminados contra las comunidades indígenas por parte de grupos paramilitares.
Los llamados cooperantes internacionales dicen estar en alerta ante la nueva situación política abierta a raíz del desafuero del mandatario capitalino, "una vez que esta medida significa el triunfo de la extrema derecha en una estrategia criminal de final imprevisible". Los colectivos del Estado español, de Francia, de Italia y de otros países europeos reconocieron su preocupación ante el inicio -a raíz del desafuero- de una espiral de represión y violencia por parte del gobierno para aniquilar los movimientos sociales y políticos "molestos" o "incómodos" al poder hegemónico en México.
Una de las preguntas recurrentes del encuentro planteaba que, a raíz del desafuero, hasta dónde será capaz de llegar la extrema derecha en México para conseguir sus objetivos. Entre las múltiples respuestas, en la mayoría quedó claro que la única vía para neutralizar la movilización social y política contestataria será la represión. Por eso hicieron un llamado para estar "atentos a lo que vaya a desarrollarse" y para implicarse en los movimientos y acciones de la sociedad civil.
Iñaki García, del Colectivo de Solidaridad con la Rebelión Zapatista, de Barcelona, explicó: "vemos con preocupación el tema del desafuero, sobre todo por la evolución política y el ascenso abierto de la extrema derecha al poder. Personalmente, me ha recordado la actitud del gobierno de José María Aznar, por su chulería, mala educación y arrogancia sin el menor pudor, pero también creo que esas actitudes se pagan en las urnas, como ha ocurrido aquí."
Dijo que el retiro de la inmunidad al gobernante capitalino "es un síntoma llevado al extremo, pues me impactó mucho el comunicado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) sobre el asunto, en el que considera que el desafuero significa de alguna manera una defensa de la lucha armada y una demostración a la gente de que no se puede acceder al poder por medios pacíficos. Esto asusta, porque ahora hemos visto que es verdad."
"Vemos riesgos y amenazas graves"
Jean Pierre Petit, del Colectivo Solidaridad con Chiapas, de Toulouse, añadió que "a raíz del desafuero de López Obrador vemos riesgos y amenazas graves, pues dar un paso político de esta envergadura es muy peligroso, sobre todo al amparo de un pretexto tan nimio y ridículo. El hecho de que se quite de en medio al político más popular de México y el favorito para ganar las próximas elecciones es gravísimo y muestra de que la democracia y la pretendida transición democrática no se han dado en absoluto". El activista francés añadió: "el desafuero es como un golpe de Estado, y anuncia mayores golpes contra el pueblo de México".
Iñaki García sostuvo que "ante el desafuero y la crisis política que hay en México, la única esperanza para derrotar la ofensiva es la intervención de la sociedad civil, pues creo que el PRD está en una crisis tan fuerte que va a ser desbordado por la respuesta de los ciudadanos, en la que confío que haya sintonía con el EZLN, porque es su espacio y su práctica habitual. Nosotros, como colectivos, nos sumaríamos a las movilizaciones".
El activista catalán añadió que "el desafuero también es un ejemplo de que desde el poder no se toleran las luchas contra la privatización de Pemex o del sector energético. Nos recuerda además que la situación se puede agravar, y nos obliga, como redes de apoyo zapatista en el exterior, a estar más atentos y declararnos en alerta por lo que pueda ocurrir."
García dijo estar convencido de que "el poder de la extrema derecha tiene un error de cálculo, que es no contar con la gente y despreciarla, que fue lo que hizo Fox al decir que el apoyo al zapatismo estaba en decadencia en Europa; por eso estamos aquí, para decirle que estamos más vivos que nunca y que crece el espacio de las redes".
Por su parte, Petit añadió que ante el desafuero, ellos tienen "la posibilidad de informar y alertar a la opinión pública de nuestros países para intentar presionar a los gobiernos y a la Unión Europea para que no se hagan cómplices de este atropello. El gobierno de México y los partidos políticos que apoyan esta barbaridad tienen que saber que esto tendrá un coste político y económico, pues nosotros estaríamos en favor de movilizarnos para que se boicoteen algunos programas promocionados por las autoridades mexicanas en cuestiones turísticas, por ejemplo."