El Presidente dedicó su programa de radio al Papa; "ojalá Dios lo tenga en su gloria"
Complace a Fox que aumente la relación Iglesia-Estado
El presidente Vicente Fox convirtió ayer su programa radiofónico en una emisión de religiosidad católica, ya que él y sus invitados, un obispo y un sacerdote de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hicieron reiteradas declaraciones de fe a Dios y a la Virgen de Guadalupe.
En el programa Fox contigo, que fue dedicado al papa Juan Pablo II, el mandatario aseguró que en los años recientes "ha ido creciendo" la relación Iglesia-Estado, en contraposición con los tiempos en que había una "excesiva separación".
Así, el jefe del Ejecutivo se congratuló de que exista una nueva circunstancia en la que la Iglesia católica (nunca se refirió a las otras creencias reconocidas por el gobierno federal) sea ya parte de la vida nacional y goce de libertad para dar educación y comunicar su mensaje. En relación con Juan Pablo II, expresó que ojalá "Dios lo tenga en su gloria. Así será".
El obispo Juan Manuel Mancilla Sánchez, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Bíblica, y el sacerdote Manuel Corral Martín, secretario ejecutivo de Relaciones Públicas y Relaciones Iglesia-Estado de la CEM, no desaprovecharon la oportunidad para transmitir a los radioescuchas sus mensajes de fe.
Al inicio de la emisión sabatina, Fox explicó que quiso "salir un poco de lo convencional" y dedicar el programa a Karol Wojtyla.
El mandatario señaló que una de las "grandes barreras" que derribó fue la "excesiva separación" que existía entre la Iglesia y el Estado cuando visitó México por primera vez, en 1979. Ese momento, dijo, marcó el inició de un "romance", de una "entrega total" del pueblo de México hacia el Papa.
Aseguró que México siempre será fiel a los valores del pontífice, a sus principios y a su espiritualidad, porque "quienes pudimos o tuvimos la oportunidad de estar cerca, quizá sólo de verlo, de tocarlo", de alguna manera recibimos influencia de él.
Las encomiosas palabras de Fox le merecieron el reconocimiento inmediato de sus invitados. El sacerdote Mancilla lo felicitó por la "forma tan bonita que habló del Santo Padre", y dijo estar seguro de que "México se siente orgulloso de su Presidente".
El representante de la CEM recordó que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari fue el impulsor del establecimiento de las relaciones diplomáticas de México con el Vaticano, y que en la visita de Juan Pablo II a México, en 2002, éste se despidió inclinándose ante Fox, lo que consideró un acto alejado de la soberbia.
En lo que pareció un reconocimiento a Fox porque en aquella ocasión él también se inclinó ante el Papa y le besó el anillo del Pescador -lo que causó polémica en México por considerarse un acto de subordinación-, el sacerdote dijo que esa actitud es un "signo muy hermoso de Dios", que no tiene nada que ver con la de un dictador.
Corral Martín se sumó a Mancilla y dijo que Juan Pablo II enseñó a la humanidad a romper "muchas simulaciones", como ha ocurrido en México en cinco años, dijo.