LA VIDA (BREVE) EN SAN LAZARO
Tránsfugas de la democracia
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El 7 de abril, diputados panistas y pri�as consumaron la ruptura del pacto pol�co FOTO Jos�ntonio L�
EL DESAFUERO ENVENENO la atmósfera de la 59 Legislatura. Ha roto el pacto implícito con que la clase política sustituyó al del viejo sistema. En esencia, se aceptó que no habría fraudes electorales y que los partidos elegirían sus candidatos y el pueblo escogería entre ellos. No fue poca cosa, porque se logró sin violencia y sin cacería de brujas, pero resultó imperfecto. El gobierno de la alternancia ha sido incapaz de hacer una reforma del Estado y de poner en orden a las mafias políticas. Los saqueadores y los asesinos gozaron de plena impunidad, y siguieron haciendo política.
EL NUEVO PACTO terminó el 7 de abril pasado: los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) lograron derrocar al Gobierno del Distrito Federal y desaforar a su titular, con la esperanza de impedirle participar en la carrera presidencial en la que hasta hoy es el puntero.
ESTO SIGNIFICA LA materialización del proyecto de Carlos Salinas de reducir la disputa política a dos partidos conservadores, enmarcados en el mismo proyecto de política económica.
TODO ESTO ES peligroso y ha recibido una condena, pero debemos reconocer que el desafuero no habría sido posible sin la destacada colaboración de ciertos personajes conspicuos de la transición democrática. Los mayores tránsfugas son panistas que en cuanto tuvieron el poder se enamoraron de él y no quieren dejarlo. Hablemos de varios casos destacados:
OCUPA EL LUGAR de honor el presidente Vicente Fox. Su trayectoria democrática incluyó la resistencia al fraude electoral en 1991 y la propuesta de una alianza encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas en 1994. En 2000 se convirtió en el antipriísta dispuesto a aplastar al viejo gran partido como a una serpiente venenosa. Ganó la Presidencia en buena lid. Pero ya en el poder sufrió una curiosa transformación: entregó a los priístas tres cuartas partes de la administración pública, siguió su política económica y les garantizó la impunidad.
UN HONROSO SEGUNDO lugar lo ocupa Santiago Creel. ¿Se acuerdan de aquel asesor del plebiscito de 1993?, ¿del valiente consejero ciudadano de 1994? ¿Recuerdan ustedes quién denunció las cajas de la elección fraudulenta en 1996? ¿Quién formó un grupo parlamentario que impidió al PRI, ya en minoría, quedarse con el control de la Cámara de Diputados en 1997? ¿Quién quiso desaforar a Roberto Madrazo Pintado en 1998? ¿Quién fue promotor de la alianza opositora de 1999? Aunque usted no lo crea, es la misma persona que, asociado a Madrazo y Salinas, "operó" el desafuero de Andrés Manuel López Obrador.
MEDALLA DE BRONCE para Juan Molinar Horcacitas. ¿No es quien hizo el análisis del fraude en Chihuahua en 1996? El mismo que se destacó en el Instituto Federal Electoral por su conducta impecable, quien con otros denunció los gastos de campaña desorbitados de Roberto Madrazo. Véanlo bien, porque se está metamorfoseando en un pospriísta. No duda en utilizar la calumnia y la mentira como armas retóricas.
Y LUEGO VIENE el abogado Juan de Dios Castro. Lo conocí como obsesivo defensor de la legalidad democrática. Hoy luce en su papel de inquisidor al borde de un ataque de nervios. Se convierte a sí mismo en detective, y se vuelve capaz de leer las mentes de los condenados.