Organizaciones proponen suspender los trabajos; sería perjudicial, opinan otras
Atorada, la declaración universal de derechos indios
Indígenas que participan en la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas enfrentan la disyuntiva de suspender -entre dos y tres años- al grupo de trabajo que se creó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para tal fin -como lo propuso en marzo el Consejo Internacional de Tratados Indios, de Estados Unidos- o mantenerlo e impulsarlo.
Mientras algunas organizaciones consideran indispensable decretar el receso, otras califican la situación de grave para el avance en la defensa de los derechos indígenas y piden una renovación del grupo, en el cual están involucrados tanto estados como pueblos étnicos.
Un documento signado por 108 agrupaciones del mundo, encabezadas por el Consejo Internacional de Tratados Indios, manifiesta que la petición de suspender al grupo responde a un llamado de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, por considerar que después de un largo periodo de labores no ha dado resultados satisfactorios, además de que cede a unos cuantos estados -sin mencionar nombres- la "oportunidad de debilitar y deshacer el proyecto de declaración, adoptado en 1994, respecto de prevenir la discriminación y por la protección de las minorías, en los cuales se menciona a los indígenas''.
Otro bloque de 101 agrupaciones, dirigido por la Red de Mujeres Indígenas de Asia y la Fundación Tebtebba, de Filipinas, apelan de manera urgente a la citada comisión para que no se suspenda las discusiones del grupo de trabajo, porque resultaría perjudicial para adoptar la declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. No obstante, asumen que es necesario redirigir sus acciones para evitar, a causa de esta problemática, la polarización entre grupos y organizaciones indias.