El año pasado tuvo el avance más alto del PIB de las pasadas dos décadas: 5.5%
BID: mayor crecimiento económico en América Latina no redujo la pobreza
Okinawa, Japón, 8 de abril. América Latina registró el año pasado el mayor crecimiento de las dos últimas décadas, sin lograr que la histórica progresión de 5.5 por ciento de su PIB redujera la pobreza en la región, lamentó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su informe anual publicado este domingo.
En América Latina, "la situación social ha tenido levísimas mejorías. Todas ellas son muy pequeñas frente a la magnitud que se mantiene en materia de pobreza y sobre todo de desempleo", afirmó el presidente del BID, Enrique Iglesias, que pronosticó un crecimiento de 4 a 4.5 por ciento para este año.
Según los autores del informe, "los cinco años de bajo crecimiento por los que pasó América Latina antes de 2004 dejaron una profunda huella en el área social, que no ha sido borrada por la reciente recuperación", que alcanzó 5.5 por ciento el año pasado.
"Aunque la tasa de desempleo ha disminuido, se encuentra aún en niveles muy elevados", subrayaron los analistas del BID, que celebra hasta el martes su reunión anual en la isla de Okinawa (sur de Japón).
El documento destacó asimismo que "el número de pobres prácticamente no ha descendido de su pico reciente", pese a que "las tasas de la pobreza están cerca ya de su nivel más bajo alcanzado en 2000".
Además, "la incidencia de la pobreza extrema continúa siendo muy elevada en los países con el ingreso per cápita más bajo, lo cual significa que difícilmente podrán alcanzar la meta de reducir a la mitad las tasas de pobreza para 2015".
Los analistas también lamentaron la ineficiencia de los recursos dedicados a la lucha contra la pobreza en América Latina, como lo destacó un reciente informe del BID.
"La persistencia de la pobreza no se compadece de los esfuerzos que ha hecho la región para aumentar el gasto social desde el principio de los noventa", subrayaron.
Los responsables del BID no dudaron en atribuir parte de esos malos resultados a "la falta de eficiencia de la administración y de la selección de beneficiarios en numerosos programas".