La protesta en Bagdad, de repudio a Saddam Hussein a dos años de su derrocamiento
Se manifiestan decenas de miles de iraquíes contra ocupación de EU
También hubo mítines antiestadunidenses en otras ciudades como Ramadi, bastión de sunitas
Fallecen en diferentes ataques de la resistencia 27 personas, entre ellas 16 soldados iraquíes
Ampliar la imagen Manifestantes chi�s exigen el retiro de las tropas estadunidenses del pa�FOTO Reuters
Bagdad, 9 de abril. "No a Saddam (Hussein), No a Estados Unidos, Sí a un gobierno legitimo", fue una de las consignas que gritaron hoy decenas de miles de manifestantes en Bagdad para protestar contra la ocupación de su país, al cumplirse el segundo aniversario de la caída del líder de Irak, mientras 27 personas, entre ellas 16 soldados iraquíes, murieron en diversos ataques de la resistencia.
Los manifestantes se reunieron en la plaza Ferdus, donde el 9 de abril de 2003 manifestantes iraquíes, ayudados por soldados estadunidenses, derribaron una estatua de Hussein, acción que simbolizó el fin de su régimen.
La concentración popular, convocada por el jefe radical chiíta Moqtada Sadr, también contó con la presencia de sunitas, que perdieron influencia en Irak tras la caída de Hussein y el triunfo electoral de los chiítas.
Durante la protesta, la más importante en Bagdad en los últimos dos años, la muchedumbre gritaba "No, no a Estados Unidos, no, no a la ocupación".
Muchos de los manifestantes, enarbolaron banderas verdes del Islam y la enseña nacional de Irak, roja, negra y blanca.
Para evitar cualquier disturbio, la policía iraquí bloqueó las principales calles del centro de Bagdad y cerró dos de los puentes sobre el río Tigris.
Un grupo de manifestantes quemó efigies de Hussein, del presidente George W. Bush y del primer ministro británico Tony Blair, a quienes acusaron de ser "terroristas internacionales".
Los participantes también exigieron que se acelere el juicio contra Hussein, al grito de "Muerte a Saddam", y pidieron que se mida con la misma vara al ex presidente iraquí y a "los ocupantes estadunidenses".
Algunos de los manifestantes, también partidarios de Sadr, procedían de localidades ubicadas al sur del país, como Basora, Amara y Nasiriya, y llegaron por la mañana a Bagdad para participar en la marcha de protesta contra la ocupación angloestadunidense.
La manifestación fue la más grande que se registra en la capital desde las elecciones del pasado 30 de enero y se desarrolló en paralelo con las celebradas en otras ciudades, como Ramadi, al oeste y bastión de la insurgencia sunita.
"Nuestra unidad hace callar a aquellos que repiten que el fin de la ocupación conducirá a la guerra civil", declaró Sadr en su discurso, leído por uno de sus adjuntos, Nasser Saaidi.
"Dios, rómpeles la nuca, tal como ellos rompen las nuestras y nos aterrorizan", indicó el jefe radical chiíta, quien afirmó que "no habrá ni paz ni seguridad en Irak antes de que termine la ocupación. Los ocupantes deben partir. No queremos su seguridad. No queremos nada de ustedes, sólo que nos dejen tranquilos".
Sadr aprovechó la ocasión para atacar a Bush: "Usted dijo que Estados Unidos se ha hecho más seguro, pero yo le respondo: quizá sea ahora más seguro, pero el resto del mundo es más peligroso".
"¿Por qué le quita las armas a la resistencia y autoriza a Israel a guardar su arsenal nuclear? ¿Por qué hace la guerra al Islam y al mismo tiempo apoya a los judíos?", cuestionó el jefe radical.
Sadr también fustigó la exigencia estadunidense de que Siria abandone Líbano, cuando preguntó por qué Estados Unidos sigue todavía en Irak.
La multitudinaria protesta corona la frustración que crece en grandes franjas de la población iraquí contra la presencia de tropas de Estados Unidos en su país.
Inclusive muchos iraquíes que no tomarían las armas contra los invasores desean que las tropas estadunidenses se retiren pronto.
La milicia de Sadr, el llamado Ejército de Medhi, que surgió después de la guerra, se enfrentó a las fuerzas estadunidenses en la ciudad santa de Najaf así como en otras localidades, con el resultado de cientos de muertos.
Sólo la intervención del más alto dignatario chíita, el gran ayatola Alí Sistani, consiguió acabar con los enfrentamientos armados en agosto de 2004,
Por otra parte, la violencia continuó hoy con una serie de ataques de la rebelión en que se registraron 27 muertos.
Un adjunto de Sadr fue asesinado mientras se dirigía a la capital para asistir a la manifestación, indicó un responsable político a la prensa internacional.
Quince soldados iraquíes fallecieron durante la mañana al explotar un artefacto al paso de su convoy en Latifiya, al sur de la capital, indicó una fuente del Ministerio de Defensa.
En esta misma localidad, rebeldes armados abrieron fuego contra un coche y abatieron a cinco civiles, indicaron fuentes oficiales.
Por otra parte, cuatro camioneros perdieron la vida y otros cuatro resultaron heridos en la carretera principal que une la sureña ciudad de Kut con Bagdad.
En el norte, un civil y un policía murieron y 14 personas resultaron heridas en un atentado suicida en el centro de Mosul.
A su vez, un camarógrafo que trabajaba en Irak para la cadena estadunidense CBS News, quien fue atacado y herido esta semana por tropas de Estados Unidos en Mosul, fue detenido y acusado de actividades insurgentes, informaron militares de Estados Unidos.
El camarógrafo, cuya identidad no se dio a conocer, llevaba una credencial de prensa de CBS, dijeron las fuentes.
Tras la detención, CBS News dijo que se trata de un periodista iraquí que trabaja en forma independiente como camarógrafo para esa cadena televisiva.
"Hay causas probables para creer que representaba una amenaza imperativa para las fuerzas de la coalición. La persona está actualmente detenida (...) y será procesada como cualquier otro detenido por seguridad", indicó la Brigada Multinacional del Noroeste, en un comunicado en Mosul.
Los militares no indicaron cuál fue el hecho específico que provocó la detención, y sólo agregaron que se inició una investigación. Un iraquí que se encontraba junto al camarógrafo murió.