Denuncia el chileno José Miguel Insulza "embestida" en contra de su postulación

Derrota de EU, el empate en la OEA para elegir al secretario general: Venezuela

Baena Soares, ex líder del organismo, desea que el enconado proceso "no deje cicatrices"

AFP Y DPA

Caracas, 12 de abril. El gobierno de Venezuela sostuvo hoy que el empate en las elecciones del lunes anterior en la Organización de Estados Americanos (OEA) representa una "derrota" para Estados Unidos, con lo que se demostró que ese organismo ya no está bajo su control y que el continente ahora se libera de "ataduras" anacrónicas.

"Yo creo que Estados Unidos sufrió dos derrotas, la primera cuando tuvo que retirar a (el ex presidente salvadoreño Francisco) Flores, su candidato, y la segunda con el empate. Pensaba (Washington) que iba a ganar; ese empate es prácticamente una derrota", señaló el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel.

Tras el empate en cinco rondas de votaciones a la secretaría general de la OEA entre el chileno José Miguel Insulza y el mexicano Luis Ernesto Derbez, con tablas 17-17, añadió que ojalá este resultado "lleve a la reflexión" a los dirigentes estadunidenses para que entiendan que América Latina ha cambiado ya.

Rangel puntualizó que "no se debe a que se tenga una posición antimperialista y contra Estados Unidos. Es que América Latina es una realidad distinta, aquí las soberanías pasaron a primer plano y los estados votan soberanamente. Queremos una OEA libre, democrática, participativa, y creo que eso se cumplió ayer".

Insulza, ministro chileno del Interior, dijo que tanto él como los países que lo apoyaron están felices porque resistieron la "embestida" en contra de su postulación.

Más aún, refrendó que seguirá en la pelea al considerar que "las mejores ideas son de Chile" para impulsar una etapa de renovación de la OEA, reportó Enrique Gutiérrez, corresponsal de La Jornada en Santiago.

Si bien no aclaró de dónde provendrían las fuerzas opositoras a su candidatura, medios de prensa chilenos estimaron que Estados Unidos efectuó un fuerte lobby para restarle apoyos, sobre todo entre los países de la Comunidad del Caribe, pues vería con malos ojos el respaldo de Venezuela al ministro del Interior.

El presidente Ricardo Lagos confirmó que su país insistirá en la postulación de Insulza para los nuevos comicios del 2 de mayo, al destacar que lo relevante no es que gane su ministro sino "cómo hacemos que esta institución sirva más a cada uno de los países de América Latina".

En tanto, Perú comenzó las evaluaciones para decidir si presenta una candidatura propia al liderazgo del organismo regional, y corría el rumor de que el ministro de Relaciones Exteriores Manuel Rodríguez Cuadros podría ser su candidato.

Analistas en Washington estuvieron de acuerdo en que el fracaso de la OEA en elegir a su nuevo líder agudizó la polarización sobre la influencia que debe tener Estados Unidos en la región y puso en duda la viabilidad de la propia organización.

También en Buenos Aires, la prensa comentó que Estados Unidos fue "el gran perdedor" al sufrir un "inesperado traspié" en la OEA. El ex canciller brasileño Luiz Felipe Lampreia dijo que hay división entre un bloque encabezado por Washington y otro sudamericano.

El brasileño Joao Clemente Baena Soares, ex líder de la OEA desde 1984 a 1994, expresó su deseo de que la enconada votación para elegir al secretario general "no deje cicatrices" y que todos los países brinden apoyo total a quien resulte designado.

Mientras, el Tribunal Supremo de Justicia decidió hoy que Juan José Martínez Vega, alias Chigüiro, miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), será extraditado a su país, donde es solicitado por secuestro y asesinato de tres estudiantes, anunciaron fuentes oficiales.

El fallo fue aprobado por cuatro de los cinco magistrados de la sala penal, pero fue rechazado por la jueza Rosa Mármol, quien señaló que las leyes venezolanas prohíben la extradición de personas que puedan ser condenadas a más de 30 años de prisión, pena máxima en este país.

Martínez Vega fue capturado el 18 de febrero pasado durante una operación de rescate de la madre del beisbolista venezolano Ugeth Urbina. Colombia lo acusa también de ser uno de los jefes del frente 16 de las FARC que en junio de 1995 secuestró y asesinó a los misioneros estadunidenses Stephen Everet y Thimoty Dike, y lo responsabiliza de tráfico de drogas.