El padecimiento se mantiene como segunda causa de muerte de mexicanas
PRD: desvió Hacienda fondos para tratar cáncer cérvico-uterino
El cáncer cérvico-uterino se mantiene como segunda causa de muerte de mujeres en México, advirtieron ayer especialistas que participaron en un panel sobre mortalidad materno-infantil que se celebró en la Cámara de Diputados.
Por su parte, la legisladora del Partido de la Revolución Democrática Malú Micher denunció que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público desvío más de 600 millones de pesos destinados a atacar este tipo de cáncer al Seguro Popular y que no se ha informado si los dineros se están utilizando para mejorar las condiciones de salud de quienes padecen dicha enfermedad.
Durante el acto se informó que la mortalidad materna es uno de los indicadores más claros del grado de desarrollo de un país, ya que si un embarazo termina con la vida de la madre o del producto se convierte en una situación que refleja problemas estructurales de acceso a servicios de salud y atención oportuna en calidad y en cantidad.
De acuerdo con las cifras aportadas, durante 2003 se registraron mil 313 decesos de mujeres por causas asociadas al embarazo o al parto, un promedio diario de tres a cuatro muertes.
El diputado del Partido Acción Nacional José Angel Córdova Villalobos, presidente de la Comisión de Salud, puntualizó que 5 por ciento de las muertes neonatales ocurre en la primera semana de nacimiento y que 40 por ciento de las mujeres indígenas padece anemia, lo que incrementa la probabilidad de complicaciones en el embarazo.
Reconoció la enorme desigualdad de atención sanitaria que existe en el país, que el desafío que se tiene es grande y, por ello, puntualizó que la comisión a su cargo, pretende aprobar una reforma a la Ley General de Salud, para exentar de cuotas de recuperación a las mujeres en etapa de gestación que se encuentran en los tres primeros niveles (deciles) de ingresos.
Por su lado, la diputada del Partido Revolucionario Institucional Diva Hadamira Gastélum, presidenta de la Comisión de Equidad y Género, manifestó que la muerte materno-infantil es un problema de salud pública que evidencia la desigualdad de políticas sociales y culturales.
Por ello, el objetivo en la Cámara de Diputados, se dijo, es lograr presupuestos etiquetados y sensibles a este grave problema e impulsar políticas públicas del Ejecutivo para abatir los altos índices de mortalidad.